Pintor y escultor español, nacido en Toledo en 1895. Era el segundo hijo de seis hermanos; pronto tuvo que abandonar la escuela para trabajar en la venta ambulante de pan y como ayudante en una herrería. En 1907 se trasladó a Madrid con su familia, y allí comenzó a desarrollarse su vocación artística mientras trabajaba como aprendiz en el taller del escultor y decorador José Estanys.

Ingresó en las Juventudes Socialistas, y en el Círculo Socialista del Sur conoció en 1914 al artista Francisco Mateos, con el que concibió el proyecto de crear un vanguardista edificio para albergar la nueva sede de la Casa del Pueblo.

En 1922 conoció al pintor uruguayo Rafael Barradas, quien se convertiría en su maestro intelectual y artístico. Gracias a Barradas comenzó a establecer contacto con círculos de intelectuales y artistas madrileños y publicó algunos de sus dibujos en las revistas de arte Alfar y Ronsel. Por otra parte, sus primeras obras escultóricas reflejaban las distintas corrientes del momento, aunque con una importante influencia del cubismo.

En 1924 participó en el Salón de Otoño y en 1925 en la Exposición de la Sociedad de Artistas Ibéricos. En este momento comienza a ganar reputación como artista de las nuevas vanguardias; poco después la Diputación Provincial de Toledo le concedió una pensión que le permite dedicarse íntegramente al arte.

Su primera exposición individual tuvo lugar en 1926, en el Ateneo de Madrid, donde repetiría en 1927 y 1930. También en 1926 fundó la Escuela de Vallecas junto con Benjamín Palencia y Rafael Alberti, entre otros.

En los años previos a la guerra civil su lenguaje escultórico sufrió una evolución: abandonó progresivamente el cubismo y se decantó hacia el surrealismo desarrollando un estilo propio, convirtiéndose en uno de los principales exponentes de la llamada escultura organicista.

En 1933 participó en una exposición del Grupo Constructivista, bajo la dirección de Torres García y en la I Exposición de Arte Revolucionario. Mientras tanto, también trabajó en compañías teatrales como La Barraca de Federico García Lorca, haciendo diseños y figurines, y daba clases de dibujo en San Lorenzo de El Escorial. Al inicio de la guerra civil participó en la defensa de esta localidad frente al avance de las tropas nacionales. Un bombardeo destruyó su estudio madrileño perdiéndose un gran número de sus obras.

A finales de 1936 fue evacuado a Valencia, donde trabajó como profesor de dibujo en el Instituto Obrero y colaboró en las revistas Hora de España y El mono azul. En 1937 participó en el pabellón español de la Exposición Universal de París con su famosa escultura de más de doce metros titulada "El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella", que supuso un verdadero manifiesto artístico y un resumen de su pensamiento estético; la escultura fue destruida tras la exposición.

En 1938 se trasladó a Moscú, donde trabajó como profesor de dibujo en una escuela de niños españoles evacuados a la URSS, dedicándose también a la escenografía de teatro y de cine. Destaca su colaboración con el director ruso Grigori Kózintsev, para quien hizo los decorados de la película Don Quijote (1957).

En 1959 expuso gran parte de su obra escenográfica en el local de la Unión de Pintores, Escultores y Escenógrafos de Moscú. Falleció en Moscú en el año 1962.