Publicado en la Gaceta de Madrid el 26 de noviembre de 1901.

El 22 de Noviembre de 1901 se sancionó el Real Decreto que, a propuesta del Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, el conde de Romanones, aprobaba el Reglamento para el Régimen y Gobierno de los Archivos del Estado. Dicho Reglamento se organizaba en seis Capítulos fundamentales. El gobierno y manejo técnico de los archivos quedaba encomendado al Cuerpo de Facultativos de Archiveros y, asimismo, se hacía una clasificación tipológica de las instituciones archivísticas que quedaban divididas en archivos generales (Archivo Histórico Nacional, Central de Alcalá de Henares, Simancas e Indias), regionales (Corona de Aragón, Reino de Valencia, Reino de Mallorca y Reino de Galicia) y especiales (archivos ministeriales, provinciales de Hacienda y universitarios). Se especificaban las obligaciones del Personal facultativo, así como las del personal administrativo y subalterno. A la organización facultativa correspondía la elaboración de un cuadro de clasificación de fondos, un inventario general y los instrumentos de descripción, desde el inventario topográfico hasta los catálogos de signaturas e índices de documentos. A la organización administrativa correspondía la correcta consignación del Registro de Entrada y salida, así como las condiciones que debían cumplirse en el movimiento y control de fondos. El capítulo dedicado a los depósitos no se centraba en cuestiones de conservación sino sobre la tipología documental que se depositaría en los depósitos de los archivos, atendiendo a su clasificación inicial. El último capítulo abordaba la creación de biblioteca y sala de consulta en el Archivo Histórico Nacional, así como la normativa básica para los investigadores que hiciesen uso de estas dependencias.