Pere Borja Centelles, también conocido como Pere de Centelles, fue el IX señor del Valle de Confrentes y Ayora (1597-1621). Fue el hijo no primogénito de Carlos de Borja, V duque de Gandía, y Magdalena Centelles, V condesa de Oliva. Por tanto, fue hermano de Francisco Tomás de Borja Centelles, VI duque de Gandía y III marqués de Llombai, Luis, Alonso, Isabel, Ana y Magdalena.

A título personal se casó con Leonor Oñaz, también documentada como Óñez, "señora de las casas de Oñaz y Loyola", hija de Juan de Borja, I conde de Mayalde y comendador de los municipios de León, y de Leonor de Oñaz Loyola.

Debido seguramente a su falta de salud mental, se firmó una concordia hacia 1597 en la que su esposa Leonor sería la administradora vitalicia de la baronía de Cofrentes, sin ser necesario realizar un nuevo acto de toma de posesión. No obstante, se pactó con Carlos Francisco de Borja, marqués de Llombai que, a la muerte de éstos, la baronía pasaría de nuevo a los titulares del ducado de Gandía.

Como señor de vasallos vivió la expulsión de los moriscos valencianos (1609), por lo que tuvo que realizar importantes esfuerzos junto a su esposa para repoblar el señorío, y restituir las viviendas e infraestructuras devastadas durante las revueltas. Esta situación tuvo su plasmación jurídica con las cartas pueblas otorgadas en 1611 por Leonor Oñaz, quien actuaba como administradora general de su esposo. Durante dicho proceso, los señores del valle litigaron con el señor de Ayora sobre las tierras de la vega, situadas dentro del término de aquella villa, siendo el fallo favorable a los intereses de los duques del Infantado en 1616.

Llegados a febrero de 1621, y sin esperar a su fallecimiento, Felipe III concedió un real privilegio en el que le otorgaba la alta y baja jurisdicción del valle a su sobrino Carlos Francisco Borja, VII duque de Gandía. Finalmente, se estima que Pedro falleció en 1629.