Colegio jesuita fundado en Lima (virreinato del Perú). Desde su fundación en 1568, el Colegio Máximo de San Pablo de Lima se convirtió en el centro de operaciones de la Compañía de Jesús, desde donde partieron sus distintas misiones al territorio del virreinato del Perú. Pronto adquirió vital importancia en la capital del virreinato. Reconocido como espacio de intelectualidad e investigación, llegó a tener la mejor biblioteca de Sudamérica durante la época colonial. El rector del Colegio de Lima era un referente religioso y, en ocasiones, también político; participaba en los actos oficiales y era reconocido como una figura pública de la ciudad.

El Colegio de San Pablo ofreció cursos de Gramática latina, Artes y Teología, además de cursos de gramática de lenguas americanas para los misioneros. Se convirtió en el modelo educativo de los otros colegios jesuitas fundados en el virreinato. Para su sustento contaba con las rentas de la hacienda de San Juan, en el valle de Surco, y de la hacienda «La Huanca» en Chancay.

El terremoto de Lima de 1746 dañó severamente la estructura de la iglesia y del Colegio. Según el catálogo de la Provincia del Perú, elaborado por Rubén Vargas Ugarte en 1767, la institución aparece integrada por cuarenta y tres padres, treinta y cuatro hermanos y cuarenta estudiantes.

Continuó con su funcionamiento regular hasta la expulsión de los jesuitas en 1767.