El organismo autónomo Instituto Nacional del Libro Español (INLE) fue creado por Orden de 23 de mayo de 1939, bajo la dependencia de la Subsecretaría de Prensa y Propaganda del Ministerio de la Gobernación, como "único organismo central de consulta y dirección de todos los problemas relativos a la producción y difusión del libro español".

Junto a los mecanismos de la censura previa y el control de la materia prima por el Sindicato Nacional del Papel, el INLE era otra palanca del intervencionismo del Nuevo Estado en el control y dirección de la vida editorial española. En su Reglamento de 1943, ya bajo dependencia de la Vicesecretaría de Educación Popular de la Secretaría General del Movimiento, se recogían las siguientes funciones fundamentales:

- Ejecutar las consignas recibidas de la Secretaria General de FET-JONS.

- Asesoramiento en cuantos asuntos afecten a la producción y comercio del libro y el papel para ediciones y al desarrollo de las artes gráficas y de la encuadernación, proponiendo normas para el desarrollo de la producción librera española.

- Regulación de la distribución del cupo de papel destinado a edición por el Sindicato Nacional de Papel, Prensa y Artes Gráficas.

- Vigilancia e impulso de la difusión nacional e internacional del libro español, mediante concursos y premios para el estímulo de la producción editorial. - Establecimiento de las condiciones mínimas para la realización de trabajos literarios y científicos destinados a la impresión.

- Ordenación de la protección privada a la producción, mediante mecenazgo particular o patronatos autónomos.

- Ordenación de la producción librera en lengua española mediante publicaciones bibliográficas.

- Colaboración oficial con escritores de habla española e hispanistas en lo concerniente a la política del libro.

De acuerdo al reglamento citado, el INLE estaba estructurado en una Junta de Gobierno, un Pleno y tres Secciones:

- Sección de Política Cultural, encargada de la elaboración del censo de escritores españoles, propuesta de reformas de la legislación de propiedad intelectual, cumplimiento de los convenios internacionales y de legislación sobre propiedad intelectual, mantenimiento de información exacta sobre todos los asuntos que interesen a la protección de libro español, organización de la propaganda del libro español y fomento de la enseñanza de las artes del libro y representación de España en los eventos internacionales sobre el ramo.

- Sección de Ordenación Bibliográfica, encargada de la publicación de catálogos bibliográficos y de librerías, publicaciones periódicas, guías de lector y resúmenes bibliográficos y obras de interés nacional que por su coste o interés no puedan ser afrontadas por la industria editorial privada.

- Sección de Política Comercial del Libro, encargada de la elaboración del censo de industriales del libro, confección de estadísticas sobre el comercio del libro, implantación de normas contra la competencia ilícita, mediación en conflictos en el ramo editorial, propuesta de mejoras en el comercio del libro español, organización de una Escuela Técnica de Librería, redacción de modelos generales de contratos de edición, regulación de la venta a plazos, constitución de una oficina para la promoción comercial exterior del libro español, ordenación del comercio de importación de libros extranjeros, regulación de la adquisición y pagos de derechos de autor en el extranjero y represión del fraude editorial.

En 1943 se creó una Delegación del INLE en Barcelona, en la antigua sede de la Cámara del Libro de dicha ciudad, con jurisdicción en Cataluña y Baleares.

Sin embargo, parece ser que los amplios fines y competencias confiados al organismo no pudieron alcanzarse de manera satisfactoria, dada la competencia y fricciones con otros organismos estatales implicados en el sector editorial. La Ley del Libro de 1975 reducía la acción del INLE a: emitir informes en el proceso de creación de normas sobre la edición española; promover y participar en ferias, congresos y exposiciones; mantener relaciones con el exterior en asuntos del ramo; armonizar los intereses de los sectores profesionales ("sin perjuicio de las competencias específicas de la Organización Sindical"); organizar con carácter exclusivo la Feria Nacional del Libro; y promover la enseñanza profesional en el sector. Desde 1972 también tenía entre sus atribuciones la asignación del ISBN a los libros y folletos publicados en España.

Como otros organismos de larga existencia, el INLE dependió de diversos Departamentos Ministeriales: en 1945 pasó a depender del Ministerio de Educación Nacional; en 1951 fue adscrito al Ministerio de Información y Turismo (Dirección General de Información); y, finalmente, en 1977, al Ministerio de Cultura. Fue suprimido por Real Decreto 875/1986, de 21 de marzo, pasando las competencias subsistentes a la Dirección General del Libro y Bibliotecas.