Abogado y profesor, exiliado español. Su padre fue Eleazar Huerta Puche, maestro y su madre Milagros Valcárcel García. Contrajo matrimonio en 1937 con Emilia Moreno Fernández y de dicha pareja nacieron dos hijos. Fue un estudiante que logró excelentes notas en el bachillerato en Albacete y posteriormente en la licenciatura de Derecho en la Universidad de Madrid, institución con la cual logró también el doctorado. Integró el Colegio de Abogados de Albacete a partir de 1927 y pasó a ocupar el puesto de decano de esta institución entre julio de 1936 y marzo de 1939. Militó en el Partido Socialista Obrero Español y formó parte de la familia más moderada de dicha formación. Trabajó en diferentes puestos dentro del partido, además de en la Unión General de Trabajadores. En 1933 fue nombrado vocal de la Junta Provincial de la Reforma Agraria. Ejerció como concejal del ayuntamiento de Albacete desde abril de 1931 y hasta la suspensión de este tras los acontecimientos de octubre de 1934. Se reincorporó a su cargo tras el triunfo del Frente Popular y en marzo de 1936 fue diputado provincial por Albacete ocupando el puesto de presidente de la Diputación Provincial hasta diciembre de ese mismo año. Fue alcalde de Albacete en 1937. Con la guerra civil se le nombró presidente del Consejo Municipal de Albacete y ejerció como tal desde enero de 1937 hasta octubre de dicho año, momento en el que dimitió para dedicarse a la dirección general de lo Contencioso. Con la derrota republicana cruzó la frontera hasta Francia en marzo de 1939, llegó a Buenos Aires a bordo del Formosa y desde allí se exilió a Chile. Sus primeros años en este país transcurrieron con dificultades, aunque posteriormente comenzó a ejercer como docente en el Departamento de Castellano de la Universidad de Santiago y tras esto, ya como catedrático, dio clases de Composición Castellana y Estética Literaria. En 1958 colaboró en la creación de la Facultad de Filosofía de la Universidad Austral de Valdivia y pasó a ser su decano. En 1965 volvió nuevamente a la Universidad de Santiago, donde continuó trabajando hasta su muerte. Mantuvo la colaboración con la Universidad Austral y por ello fue nombrado decano vitalicio. También formó parte de la Academia Chilena de la Lengua. Trabajó como colaborador habitual en publicaciones de Albacete como El Progreso, El Eco del Pueblo, República, Ágora y Altozano. En 1934 fue galardonado con el Premio de la Asociación de la Prensa. En 1942 fundó en Santiago de Chile, junto con otros exiliados republicanos. la revista España Libre, en la que colaboró. También colaboró en la Revista de Estudios Filológicos, Atenea, Las Últimas Noticias, Mapocho y la Revista de la Facultad de Filosofía y Letras. Escribió algunos libros de poesía como Cancionero mozo (1934) y numerosos ensayos literarios, entre ellos están Poética del Mío Cid (1948) e Indagaciones épicas (1969).