Militar y diputado español. Pertenecía a una familia distinguida, siendo descendiente del doctor Francisco de Zayas.

Fue enviado a España en 1789, empezando la carrera militar como cadete. Participó en la Guerra contra la República Francesa en 1793, siendo ya teniente, y más tarde, fue destinado a traer bienes de Veracruz a Cádiz. Luchó contra los ingleses en la Batalla de Coruña, logrando ser ascendido a capitán. Fue nombrado ayudante de Gonzalo O' Farrill al que acompañó a Toscana, y después a Florencia. A finales de 1807, regresó a España y fue comandante en el regimiento de la Princesa.

En 1808 le comisionaron para ir a Bayona e informar al rey de la realidad de lo que estaba sucediendo. Fue destinado a Valladolid, y ascendido a coronel de infantería. Combatió en Extremadura, lo que hizo que fuese nombrado brigadier por la Junta Central. Estuvo en la batalla de Ocaña, lo que hizo que se le criticase fervientemente.

En 1810 ya era mariscal de campo, estuvo al mando de tropas y presente en diferentes lugares durante la Guerra de la Independencia: en la batalla de La Albuera, en Cádiz, Ronda, Murcia y Valencia. Conquistó Cuenca, pero en Valencia, acorralado por los franceses, tuvo que rendirse y fue llevado al castillo de Vincennes. Se cree que se hizo masón en la logia de Montpellier o Marsella. Fue puesto en libertad por Napoleón, que creía que podría serle útil para los asuntos diplomáticos. Fue destinado a ir a Valençay y acompañó en su regreso a Fernando VII.

Fue ascendido a teniente general en 1814 y le entregaron la Gran Cruz de San Fernando. Al proclamarse la Constitución en 1820, fue el primer general al que el rey nombró su ayudante de campo. Fue diputado a Cortes por la Habana, miembro de la Diputación Permanente de las Cortes y Capitán General de Madrid.

Cuando el absolutismo se reinstauró en España, se le quitó el empleo, el sueldo y las condecoraciones. Días antes de morir, en 1840 se le restituyeron sus empleos y honores.