Compositor, pianista y profesor español. Nació el 17 de agosto de 1881 en Inca (Mallorca, España).

Hijo de Juan Torrandell Campamar, organista en la iglesia parroquial de Inca, y de Ana María Jaume Salvà. Esposo de María Beltrán Suau, con quien tuvo tres hijos, Juan, Bernardo y Juan.

Inició su formación musical con su padre, continuó en Palma con José Balanguer y Bartolomé Torres. Se trasladó a Madrid e ingresó en el Conservatorio. Allí recibió el magisterio en piano de José Tragó y en armonía de Pedro Fontanilla, y ganó los primeros premios de piano y armonía en 1900 y 1903 respectivamente.

Se trasladó a París en 1905 y estudió piano con Ricardo Viñes; también órgano, composición y orquestación con Charles Tournemire. Participó en el concurso internacional de la Société Nationale des Beaux-Arts de París, en el que su “Sonate” (1911) para violonchelo y piano fue premiada.

Regresó a Mallorca debido a la Primera Guerra Mundial, y permaneció allí hasta 1918. En este periodo, ofreció conciertos y compuso obras como “Misa Pro-Pace” (1916) para solistas, coro y dos órganos, o la “Symphonie nº 1” para violín y orquesta, que no sería estrenada hasta 1949. Dedicó a su primogénito, Juan, la obra para piano, violín y violonchelo “Nativité” (1922), y tras fallecer, escribió la letra y la música de “Suprême espoir” (1924) y los primeros números de “Requiem”. A su hijo Bernardo le dedicó “Berceuse pendant la tempêté” (1923) para soprano, violonchelo y piano, y a su tercer hijo, también llamado Juan, “Sommeil paisible” (1927) para violín, violonchelo y piano. Firmó un contrato con la Société Génerale et Internationale de l’Edition Phonographique et Cinematographique en 1929; tres años después, en 1932, la Salle Debussy de París dedicó le dedicó un monográfico.

En 1933 regresó a Mallorca tras fallecer su madre, y conoció a Manuel de Falla, con el que tuvo correspondencia entre 1934 y 1939. En este periodo, ambos compositores intercambiaron muestras de afecto y opiniones del panorama musical de la época, como la creación del Conservatorio de Palma del que fue excluido como profesor, y sobre la gestión de Nicolás Brondo al frente del mismo.

Durante la guerra civil española se concentró en la composición, período en el que completó “Réquiem” y escribió “Marcha heroica” y “Concerto” para piano y orquesta. Tras el conflicto bélico, dedicó su carrera a la docencia y a la composición; los últimos conciertos que ofreció fueron en las ciudades de Barcelona y Palma en 1941. Su obra se fue estrenando durante la siguiente década: “Fiesta báquica” (1950) en Madrid; “Oú va la nuage?”, “S’il revenait!” (1950) y “Valle de Muza” (1951) en Palma; “Concierto en Si menor” (1956) para piano y orquesta, en el Teatro Principal de Palma, con Leopoldo Querol al piano; o “Requiem”, obra que se estrenó veintitrés años después de morir y por la que recibió el Premio Ciudad de Palma de composición en 1959.

Fue nombrado miembro de la Academia de Bellas Artes San Sebastián en 1953 y socio de honor de Juventudes Musicales de España en 1960. Otras de sus composiciones son “Recuerdos de España” (1919), “L’humble chapelle” (1927) para soprano, violín, violonchelo y piano, “Sonatine majorquine” (1932) para violín y piano, “Copeo” (1933), “Noche burlesca” (1956), “Illusion” (1967), “Deux pièces” para violín y piano, “Impresiones de Francia”, o “Preludio y fuga”. Falleció el 15 de enero de 1963 en Palma de Mallorca (España).