Compositor, organista, pianista y director de orquesta español.

Nació el 21 de octubre de 1870 en Burgos y falleció el 11 de febrero de 1938 en Madrid. Hijo de un encuadernador. Comenzó sus estudios de solfeo, violín, piano y órgano en Burgos, donde también fue niño del coro de la catedral. En 1888 se trasladó a Madrid, allí completó sus estudios en el Real Conservatorio de Música con José de Aranguren, Emilio Arrieta, Fernández Grajal, Ildefonso Jimeno de Lerma y Manuel Mendizábal, entre otros profesores. En 1900 ganó el primer premio del concurso organizado por el Orfeón Cantabria de Santander con su obra “Escenas montañesas”, en colaboración con Eusebio Sierra. Un año más tarde, publicó un conjunto de 176 piezas presentadas al concurso, tituladas “Cantos de la montaña”, armonizadas por él. Se casó en 1918 con Paquita Correa (¿-1962), tiple cómica, con quien tuvo cuatro hijos: Paquita, Rafael, Antonio y José. En 1922 publicó “Colección de canciones populares de la provincia de Santander”, reimpresión solamente musical de la edición anterior.

Se dedicó a la música escénica, primero como director de orquesta y escénico, lo que le permitió recorrer la Península Ibérica con diversas compañías, y en segundo lugar como autor musical. Inició su camino como compositor con la zarzuela “Paso de ataque”, estrenada en el Teatro Romea de Madrid en el año 1893. Compuso más de 200 obras, entre zarzuelas, sainetes líricos, operetas, juguetes cómicos, revistas y piezas cortas; en colaboración con más de 200 escritores y músicos del momento, entre ellos, Vicente Lleó y Tomás Barrera. Sus obras fueron estrenadas en el Teatro Apolo, Teatro Novedades, Gran Teatro y Teatro Cómico. En 1932 estrenó "Carita de emperaora" en el Teatro Fuencarral, y "El debut de la Patro" en el de la Zarzuela. Al año siguiente, en colaboración con José Sama, el sainete "Las ondas tercianas" en el Teatro Ideal. Fueron muy conocidos los cuplés de piezas como “Los presupuestos de Villapierde”, “El mozo crúo”, “Venus Salón”, “Las bribonas” o “El perro chico”. Aunque sus «granaínas» tituladas “Adiós Granada” de la zarzuela “Emigrantes”, el pasacalle “La tuna pasa” de “La ventera de Alcalá”, el “Himno a Burgos” y el “Himno a Briviesca”, llegaron a ser las piezas más populares. Destacó por su lírica costumbrista y su facilidad compositiva de carácter alegre y sencillo. Junto a otros compositores y músicos del momento luchó por la Sociedad de Autores Españoles, institución antecesora de la SGAE, y fue director del semanario “Mujer: Revista del Mundo y de la Moda”; desde esta última publicación, pidió en 1925 al compositor Manuel de Falla un retrato y la respuesta a unas breves preguntas, para uno de sus números.

El archivo profesional y personal de Rafael Calleja González se conserva en la Fundación Guerrero de Madrid. Contiene partituras, libros y fotografías.