Compositor, pianista, musicógrafo y folclorista español.

Nació en Madrid el 3 de junio de 1828 y falleció en la misma ciudad el 29 de junio de 1891. Hijo de Ángel Inzenga, compositor y maestro de canto de origen italiano, y de Felicia Castellanos Martín, cantante aficionada. Fueron sus hermanos, Carlos Inzenga Castellanos, funcionario, y Federico Inzenga Castellanos, arquitecto. Comenzó los estudios de solfeo y piano bajo la dirección paterna, y los continuó con los maestros Lorenzo Zamora, Pedro Albéniz y Antonio Bordalonga. Como pianista, participaba en las veladas musicales del Liceo Artístico y Literario y en los salones de otras sociedades como la Academia Filarmónica Matritense.

Fue pensionado en 1842 por el duque de Osuna para continuar sus estudios en el Conservatorio de París, donde ingresó como alumno interno gracias a las gestiones del conde de Toreno y de Martínez de la Rosa, embajador de España en París. Allí estudió contrapunto y composición con Michele Carafa, coincidió con Gabriel Balart y Rafael Hernando, y obtuvo dos medallas de plata en 1846, una como pianista y otra como alumno de armonía. En París se dio a conocer como pianista acompañante en los salones de Orfila y del doctor Ricord, así como en el Théâtre de l'Opéra-Comique. El compositor Daniel-François Auber fue su protector, le dio clases de piano y acompañamiento y le facilitó actuar en las salas Herz, Pleyel y Vivienne de París; en esta última presentó sus primeras composiciones para piano, una serie de valses para orquesta y la pieza sinfónica "Recuerdos de mi patria".

Se vio obligado a regresar a España por la Revolución de 1848. Una vez en Madrid, interpretó sus obras en conciertos privados. Algunas de estas piezas de salón, para voz y piano, como "Álbum de canto" (1850), "La voz del poeta" (1850) y "La luz del amor" (1855); o para piano solo, como "Etude de salon" (1850) dedicada a Juan María Guelbenzu, los valses "Laura" (1850) y "Andalucía" (1852), las polkas "La elegante" (1852) y "La lluvia de perlas" (1855); fueron publicadas por editores musicales como Casimiro Martín.

Durante esta década de 1850 fue estrenando varios títulos líricos en el Teatro del Circo y en el de la Zarzuela, como "El campamento" (1851), ópera cómica en un acto, con libreto de Luis Olona, protagonizada por Francisco Salas; "El confitero de Madrid" (1851), ópera cómica en tres actos, con libreto de Olona; "Los disfraces" (1852), zarzuela en un acto; "La flor del Zurguen" (1852), zarzuela en un acto; "El secreto de la reina" (1852), zarzuela en tres actos, en colaboración con Joaquín Gaztambide y Rafael Hernando; "La roca negra" (1857), zarzuela en tres actos, en colaboración con Mariano Vázquez; entre otras. Fue uno de los fundadores de la "Gaceta Musical" de Madrid (1855), dirigida por Hilarión Eslava, donde Inzenga hizo crítica musical y escribió artículos sobre asociacionismo. Como pedagogo, publicó "Álbum de canto" en ocho entregas entre 1855 y 1856. Fue nombrado en 1858 maestro supernumerario de canto de la Escuela Nacional de Música; plaza que obtuvo en propiedad en 1860 y desempeñó hasta su jubilación, por lo que fue maestro de varias generaciones de cantantes.

Como folclorista, es importante la recopilación que fue haciendo durante años de melodías y bailes de tradición oral. El fruto de estos trabajos apareció en las publicaciones "Ecos de España" (1873-1874); "Cantos populares de España" (1879); y "Cantos y bailes populares de España" (1888-1890), serie dedicada a Galicia, Murcia y Valencia. Se interesó también por la historia de la música española e hizo transcripciones de algunas de las "Cantigas de Santa María" de Alfonso X el Sabio y de las canciones de "Orphenica lira" de Miguel de Fuenllana.

Inzenga fue miembro de la Sección de música de la Academia de Bellas Artes de San Fernando desde 1873, de varias asociaciones musicales, comendador de número de Isabel la Católica y caballero de la Orden de Cristo de Portugal.

Además de las obras citadas, escribió otras piezas para la escena como "¡Si yo fuera rey...!" (1863), zarzuela en tres actos, con libreto de Mariano Pina; y "Oro, astucia y amor" (1864), zarzuela en tres actos, con letra de José María Nogués. Música religiosa, como las "Lamentaciones" (1852) estrenadas en iglesia de San Antonio de los Portugueses de Madrid. Además de un gran número de obras para voz y piano como "La moza de temple" (1869); "La sensitiva" (1879); "Noche de estío" (1881); "Zaida y Gazul: duettino" (1882); "Así que nos casemos" (1882); "La vuelta del proscrito" y "La tarde en el mar" (1882) barcarolas; "Su sombra" (1882); "Bajo los sauces" (1882); y "La amapola" (1886); algunas dedicadas al compositora y cantante Sofía Vela. Publicó también los trabajos "Arsenia Velasco, apuntes biográficos" (1870), "Impresiones de un artista en Italia" (1876) y "La música en el templo católico" (1878).