Fraile franciscano, archivero y cronista.

Natural de Consuegra (Toledo), tomó los hábitos de San Francisco en 1896, en el convento de Pastrana (Guadalajara). Ordenado Sacerdote en 1904, primero fue maestro en la Puebla de Montalbán, para luego trasladarse a Roma a realizar estudios de teología en el Colegio Internacional de San Antonio (1908-1911).

Ejerció como profesor de teología en los conventos de Consuegra y Puebla de Montalbán hasta 1929, hasta que por agravamiento de la sordera que padecía fue trasladado al de Pastrana, donde ejerció de archivero de la Provincia Franciscana de Castilla. Durante este tiempo investigó y publicó sobre la obra misional en Extremo Oriente.

En 1935 es trasladado a la comunidad de Cisneros de Madrid, donde lo sorprendió el estallido de la Guerra Civil Española. Fue recluido en la Cárcel Modelo de Madrid, junto a otros miembros de la comunidad, hasta que en la noche del 8 al 9 de noviembre de 1936 fue víctima de una de las sacas, muriendo fusilado en Paracuellos del Jarama.

Forma parte de la causa de beatificación de 940 mártires de la Guerra Civil en la Provincia Eclesiástica de Toledo, abierta a instancias de la diócesis toledana en 2005. Si bien el número fue reducido a 464, sigue formando de la nómina de mártires, por lo que actualmente su causa sigue su curso.

Investigó en el Archivo General de Indias en 1934 sobre: Madre Jerónima de la Asunción, fundadora del convento de clarisas de Manila, y documentos sobre la historia de la provincia de San Gregorio Magno de Filipinas.