Arquitecto, historiador, tratadista del arte, ensayista y poeta español en lengua catalana.

Nació en Barcelona el 22 de agosto de 1881. Se licenció en Arquitectura en 1902 en la Escuela de Arquitectura y Letras de Barcelona, carrera que realizo muy brevemente. Durante su época de estudiante, frecuentó el Centre Escolar Catalanista y ambientes literarios y artísticos en los que entabló amistad con Eduardo Marquina, Luis de Zulueta y Joaquín Torres-García. Entre 1894 y 1897 fue miembro de la Académica Catalanista de les Congregacions Marianes. Va a tener una relación estrecha con Joan Margall, fruto de la cual prologó su Cançoner (1905) y, años más tarde, Pijoan escribió el meu don Joan Maragall (Barcelona, 1927).

Fue auxiliar de la cátedra de Historia del Arte de la Escuela de Arquitectura de Barcelona y, después fue profesor de los Estudis Universitaris Catalans.

Durante su estancia en Italia (1903-1904), escribió para La Veu de Catalunya sobre la realidad cultural italiana. En 1904 se trasladó a Madrid, donde conoció con la Institución Libre de Emseñanza y con Giner de los Ríos, a quien dedicó su libro titulado Mi Don Francisco Giner de los Ríos.

En 1906 aprobo la oposición a profesor auxiliar de la Escuela de Arquitectura. Fue secretario del primer Congrés Internacional de la Llengua Catalana (1906) y participó en la creación del Instituit d¿Estudis Catalans (1907), del cual fue secretario entre 1907 y 1911.

Se dedicó a la restauración y traslado de obras de arte. por este motivo estuvo viajando por Europa y Estados Unidos. Al mismo tiempo, en 1911 se encargó en Roma de la organización de la Escuela Española para Estudios Arqueológicos e Históricos.

Sus obras más importantes fueron: Historia del Arte. El Arte a través de la Historia, Materiales de Arqueología Española, Historia del Mundo (1926), L"obra nova, colaboración en el primer volumen de Summa Artis: historia general del arte.

En 1930 se instaló en Ginebra como asesor de los proyectos culturales de la Sociedad de Naciones. En la Segunda República, residió un tiempo en Madrid.

En 1939 preparó, por encargo de Cambó, el libro Les pintures romániques a Catalunya, publicado en 1948. En 1942 dirigió la edición española de la Historia de la literatura universal de Pamprolini. Escribio fragmentos autobiográficos en la revista Quaderno del l"Exili de Coyacán, Mexico. En 1946 realizó una breve estancia en Barcelona. Falleció en Lausana (Suiza) en 1963.