Maestra, profesora normalista y publicista Española. Formó parte de la Asamblea Nacional de la dictadura de Primo de Rivera (1927-1929).

Nació en 1878. Hija de Juan Criz Díaz Silvestre y Felisa Rabaneda Pascual. Tras cursar Magisterio en su ciudad natal obtuvo el título que la habilitaba para ejercer cátedra en escuelas normales; estuvo destinada en Aliaga, Pamplona y, tras varios destinos pasó a Madrid donde se matriculó en la Escuela de Estudios Superiores de Magisterio en Madrid. Formó parte de la primera promoción de la misma junto con María de Maeztu, Juana Ontañón Valiente y Concepción Alfaya López. Trabajó, asimismo, en el seminario de Ciencias Históricas con el historiador Rafael Altamira. Fue profesora de las Escuelas Graduadas de Pamplona y en 1916 fue nombrada vocal del Patronato del Instituto Nacional de Niños Anormales. En 1926 fue profesora numeraria de la Escuela Normal Central de Maestras y del Consejo Superior de Protección a la Infancia, así como concejal suplente del Ayuntamiento de Madrid. En este mismo año, aceptó pasar a formar parte de la Asamblea Nacional de Primo de Rivera. Como tal, fue secretaria de sección sobre Reorganización Administrativa y Legislación de Contabilidad del Estado de esta cámara, participando activamente en la discusión sobre el Proyecto de Estatuto de Primera Enseñanza la formación de los maestros. Es considerada una de las representantes destacadas del feminismo católico.

Fue asesinada por milicias del Frente Popular, en Madrid tras haber sido detenida en su domicilio el 30 de septiembre de 1936. Fue inhumada en el cementerio de la Almudena y, posteriormente, en 1961 sus restos se trasladaron a la basílica del Valle de los Caídos.