Este cenobio se funda desde el convento de las Vallecas* (Madrid) por Beatriz Ramírez de Mendoza, condesa de Castellar, dama de la reina Ana de Austria y descendiente de Beatriz Galindo (1465-1535) sobre unas casas de mayorazgo de su familia. El Santísimo Sacramento se coloca el 28 de septiembre de 1607.

Por sucesivos problemas legales tuvo que acabar de fundarlo mediante breve apostólico la hermana de la condesa, la cual era religiosa profesa en el convento de la Concepción Francisca.

La imagen de la Inmaculada Concepción que se venera en su interior fue encontrada en una carbonería, y posteriormente vendida al franciscano Josef de Canalejas que la donó al convento (La tradición cuenta que se la compró a unos niños, que la habían encontrado en la carbonería de su padre). La devoción creció rápidamente entre la vecindad.

En el año de 1691 se hizo una solemne procesión que podemos interpretar como inaugural.

En la actualidad pertenece a la Federación Jerónima de Santa Paula, erigida en 1957 y que cuenta con quince monasterios femeninos, en torno al de Santa Paula de Sevilla y se encuentra en la plaza de Conde de Miranda.

* Beatriz Ramírez de Mendoza también participa en la fundación de otros monasterios como los de mercedarios descalzos de El Viso, El Castellar y Rivas y el de carmelitas descalzas de Alcalá de Henares. Esta se refugió en el cenobio que nos ocupa para huir de unas intrigas cortesanas, pero fue expulsada rápidamente bajo coacciones del general de la Orden e igualmente protegida por el arzobispo de Toledo Bernardo de Rojas y Sandoval para ingresar en el convento de las Vallecas de la calle Alcalá, desde donde fundó este.

El arquitecto que diseñó el edificio fue Miguel de Soria en el primer tercio del siglo XVII, restaurado y reparado según el proyecto de los arquitectos Antonio González-Capitel Martínez (Antón Capitel) (1947-) y el estudio Arberola-Martorell (Chinina Martorell (1955-) y Mónica Arberola (1965-)) a principios del siglo XXI.

En el altar mayor (Obra de Antón Morales en 1622) hay un cuadro de la Última Cena de Vicente Carducho ( ?1576-1638), unas tablas de Herrera Mozo (1627-1685) y unas tallas de Juan Muñoz, discípulo de Gregorio Fernandez. Juan de Lucas construyó una magnífica carroza, para la primera procesión que desapareció durante la ocupación francesa.

El 5 de junio de 1891 es declarado Bien de Interés Cultural.