Monasterio construido en 1388 en tierras del primer Duque Real de Gandía, Alfonso de Aragón, quien entregó a la orden una Carta de Donación en 1376 por la cual les hacía entrega de numerosas tierras del dominio de Rafelet, Bonamina y Alfauir.

Se reservó en el monasterio algunas habitaciones que se convertirían en hospedería. Sus sucesores acrecentaron el patrimonio del monasterio y convirtieron la iglesia en panteón familiar. Se encuentran allí enterrados Doña Violante de Arenós, viuda del propio Duque, así como sus hijos, Don Juan y Doña Blanca de Aragón y hasta ocho descendientes más, entre hijos y nietos.

Gran pieza de época gótica, especialmente visible en la Iglesia del monasterio y en las numerosas obras pictóricas realizadas por Fray Nicolás Borrás, miembre de la orden. En la actualidad se conservan en el Museo de Bellas Artes de Valencia.

El monasterío llego a tener 36 monjes y, según recogen sus anales, fue visitado por Felipe II y Felipe III quienes tenían por costumbre alojarse en monasterios, principalmente de la orden de los jerónimos, con quienes mantenían una estrecha relación.

Las instalaciones del monasterio incluyen un poblado morisco que fue el origen de la construcción, la iglesia e instalaciones propias para las tareas de labor. Los propios monjes construyeron un acueducto al "modo romano" de casi 6 kilómetros.

Durante la Guerra de Independencia fue ocupado por las tropas francesas lo que supuso la expulsión de los monjes del monasterio y la dispersión del patrimonio artístico que acogía.

Afectado por la desamortización de 1820, durante el Trienio Liberal, cerró definitivamente en 1835 debido a la aplicación de los decretos de enclaustración de Mendizabal siendo adquirido al Estado por Tomás Trénor y Keating, cuyos descendientes mantienen su propiedad y la han conservado añadiendo aspectos como el Jardin Romántico del monasterio.

Declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Valencia por Decreto 93/1994 del 24 de mayo. Publicado en BOE del 7 de octubre de 1994.