Persona
Manrique de Lara, Bernardo (ca.1550-1597)Otras formas
Abia de las Torres (Palencia, España) 1550 - Piña de Campos (Palencia, España) 1597-10-02
Marqués de Aguilar de Campoo, conde de Castañeda, señor de los valles de Toranzo, Iguña, Buelna, San Vicente, Rionansa y Tudanco, de las merindades de Peñarrubia y Peñamellera, del honor de Sedano y de las villas de Cartes, Piña, Abia, Villalumbroso y Santillana. También, canciller y pregonero mayor de Castilla, capitán de gente de armas y grande de España de primera clase.
Hijo de Luis Fernández Manrique de Lara, IV marqués de Aguilar y de Ana de Mendoza Aragón, hija del duque del Infantado, nació en Abia hacia 1550.
En un principio, no estaba destinado a heredar el señorío por ser el tercer hijo varón del IV marqués.
Descendiente de un linaje de estrechos colaboradores de la monarquía, no mantuvo la posición que estos tuvieron en la Corte. Alejado del núcleo del poder, vivió en sus estados señoriales, poniendo fin a la dimensión cortesana de los Manrique de Lara.
Su gestión hacendística dejó a la Casa de Aguilar endeudada; a su muerte en 1597, su sucesor aceptó la herencia a beneficio de inventario y en 1615 declaró la Casa en concurso de acreedores.
Casó con Antonia de la Cerda Aragón, hija de Juan Luis de la Cerda, V duque de Medinaceli, y de su esposa, Isabel de Aragón Cardona, hermana del duque de Montalto. En mayo de 1586, previa dispensa papal por razón de parentesco, se dieron las capitulaciones matrimoniales y se hizo la escritura de pago de dote y arras. El matrimonio se celebró en la villa de Piña.
Fueron hijos del matrimonio:
1º Juan Luis, que sigue la línea. Casó con Juana Portocarrero y con Beatriz de Haro Avellaneda.
2º Ana, quien casó con Garci Fernández Manrique, conde de Osorno; murió en 1642 sin sucesión.
3º Francisca, que fue monja en Santa Clara de Aguilar y enterrada en la colegiata de San Miguel.
4º Casilda, que murió muy niña.
5º Antonia Manrique de la Cerda, a partir de quien más tarde continuará la línea. Casó en primeras nupcias con Ruy Gómez de Silva, marqués de la Eliseda, y en segundas, con Íñigo Vélez Ladrón de Guevara, conde de Oñate.
Fuera del matrimonio, fueron hijos de Bernardo:
1º Bernardo.
2º Luis, general de la orden de San Jerónimo y calificador del Santo Oficio.
Falleció tras una enfermedad en Piña el 2 de octubre de 1597. Había otorgado testamento en esta villa el 25 de septiembre de dicho año; en él había dejado dispuesto ser enterrado en el sepulcro de la colegiata de Aguilar y había designado a la marquesa viuda, Antonia de la Cerda Aragón, como tutora y administradora de los bienes de sus hijos, todos ellos menores de edad, con especial dedicación a los del heredero del mayorazgo, Juan Luis Fernández Manrique de Lara; además, reconoció a sus hijos naturales, a los que hizo sus mandas. La marquesa, como administradora, debió afrontar el pago de las muchas deudas dejadas por el marqués.