Político, arqueólogo, mecenas, coleccionista de arte y noble español.

XVII marqués de Cerralbo. Sucedió en el título a su abuelo José Aguilera Ruiz de Contreras, XVI marqués de Cerralbo. Heredó de su padre el título de Conde de Villalobos y de su abuelo tomó los de Marqués de Cerralbo, Almarza y Campo Fuerte, Conde de Alcudia, Foncalada y Sacro Romano Imperio, dos veces Grande de España; cediendo a sus hermanos los restantes títulos.

Nació en Madrid en 1845, séptimo hijo de Francisco Aguilera Becerril, conde de Villalobos, y de María Luisa de Gamboa López de León. Se casó en 1871 en Vitoria con Manuela Inocencia Serrano Cever, viuda de Antonio María del Valle Angelín, quien aportó dos hijos al matrimonio; Antonio y Amelia del Valle Serrano, I y II marqueses de Villa-Huerta, de importancia decisiva en la creación del futuro Museo Cerralbo. El matrimonio no tuvo sucesión.

Fue académico de la Lengua, de la Historia y de la de San Fernando. En 1869 comenzó a militar en las filas del partido carlista y tres años más tarde fue elegido diputado a Cortes por Ledesma (Salamanca).

Entre 1869 y 1900 él y su familia realizaron numerosos viajes por Europa y España para adquirir objetos artísticos; hacia 1885 ya habían reunido una gran parte de su colección. Fue un gran experto en arte y asesoró y tasó para amigos y religiosos.

Tras la III Guerra Carlista, en 1876, Cerralbo se exilió en Biarritz, trasladando, posteriormente, su residencia a París. En la capital francesa conoció al pretendiente don Carlos, con quien le unió además de la causa política, una sincera amistad. No en vano, le nombraría a su vuelta, Mayordomo Mayor de su casa, así como su representante en España. En relación a esto último, Cerralbo realizó una frenética campaña de propaganda política por varias provincias. En agradecimiento y recompensa a su labor el duque de Madrid le condecoró con la Gran Cruz de Carlos III, le nombró caballero de la Orden del Toisón de Oro, y le impuso el Collar de la Orden del Espíritu Santo.

En 1885, ya de vuelta en nuestro país, fue nombrado senador del Reino por derecho propio. Entre 1899 y 1912 hizo un paréntesis en su carrera política y dedicó su tiempo a los estudios históricos. En 1900 publicó el estudio sobre Doña María Henríquez de Toledo, mujer del Gran Duque de Alba. Cuando ingresó en la Real Academia de Historia, en 1908, su discurso de entrada versó sobre El Arzobispo Don Rodrigo Ximénez de Rada y el Monasterio de Santa María de Huerta.

Volvió en 1913 a la política, como jefe del partido tradicionalista, ya al servicio de don Jaime, hijo de don Carlos; sin embargo, las desavenencias entre ellos le llevaron a abandonar definitivamente la política en 1919.

Falleció en su palacio madrileño en agosto de 1922. Le sucedió su sobrino nieto Manuel, hijo de Manuel de Aguilera Pérez de Herrasti y nieto de su hermano, Manuel de Aguilera Gamboa.

En su testamento donó todos sus hallazgos arqueológicos al Museo Arqueológico Nacional (MAN) y al Museo Nacional de Ciencias Naturales, ambos en Madrid, y legó toda su colección artística al Estado español.

El Museo Cerralbo (Madrid) ocupa hoy la que fue la residencia del XVII marqués de Cerralbo, Enrique de Aguilera Gamboa y su familia, compuesta por su esposa Inocencia del Valle Serrano y los hijos de ésta fruto de su primer matrimonio con Antonio del Valle Angelín, Antonio y Amelia.