Pedro de Centelles Cardona fue IV conde de Oliva, XII señor de Nules, VII señor del valle de Ayora y Cofrentes, y señor de Murla, de Pego, de Orba y del valle de Laguar (1550-1569) en el reino de Valencia. También fue señor de Monteagudo, Anglona, Ósilo, Márguine y Cóguinas (1550-1569) siendo estos últimos territorios conocidos con el nombre de "Estados sardos de Oliva".

Nació el 3 de agosto 1537. Fue el hijo primogénito de Francisco Gilberto de Centelles Fernández de Heredia, III conde de Oliva y XI señor de Nules, y de María Folch de Cardona. Sus hermanos fueron Magdalena, Ana, Felipa, Juana y María de Centelles.

A título personal, se le recuerda especialmente por su compleja salud mental. Efectivamente, a los 19 años enfermó de paroxismo y perdió la razón, por lo que se le recluyó en unas estancias conocidas como "los estudios dorados" o "los estudios blancos" del palacio de Oliva (1556). En diversos testimonios se recoge que durante aquel periodo iba medio desnudo en invierno, comía de pie, rompía la vajilla de plata después de comer, hacía sus necesidades fisiológicas en el pavimento de las estancias, adoraba a un ídolo de bronce llamado "Endimión", ofrecía incienso a ciertos retratos, corría por las noches gritando que había visto almas, agujereaba paredes para encontrar tesoros e incluso hacía abrir sepulturas. Poco después hirió a su esposa con un pequeño arcabuz en forma de puñal en una celda del monasterio de Santa María del Pino (1530), por lo que Jaime Centelles lo hizo atar para evitar que se suicidara, mientras que su esposa se recluyó en el monasterio de Santa Clara en Xàtiva.

Como señor de vasallos, heredó de su padre cuando solo tenía 13 años (1550), por lo que su madre actuó como tutora en los primeros años. No obstante, su estado mental hizo que sus dominios fueran administrados por distintas personas. Primero, Carlos V otorgó un real privilegio para que Cristóbal Fenollet y María de Cardona administraran la Casa (1558). Poco después, se otorgó otro real privilegio, según el cual, se nombró a Juan Alpont como administrador general del condado, mientras que Serafín de Centelles, se encargó del cuidado de su persona.

Casó con Hipólita Zúñiga Requesens, según las capitulaciones matrimoniales pactadas en 1557, cuando él solo tenía 16 años. No obstante, debido a su enfermedad, no tuvo descendencia. Por ello, comenzaron a aumentar las conspiraciones para determinar quién sería el heredero del condado, siendo especialmente destacado el interés de su hermana Magdalena de Centelles, casada con Carlos de Borja, futuro V duque de Gandía. En su testamento (1559), Pedro quiso disponer que el heredero sería Jaime de Centelles, señor de Almedíjar, y después de la muerte de éste, Francisco de Centelles y sus descendientes masculinos. En caso de no tenerlos, heredaría Miguel de Centelles, hermano del señor de Almedíjar. En conclusión, había desheredado a sus hermanas. No obstante, acabó revocando su testamento en 1562 y dio su conformidad a los capítulos matrimoniales firmados en 1548 entre Magdalena y Carlos, según los cuales, a falta de herederos por parte del conde de Oliva, sería ella la legítima heredera, uniéndose los vastos territorios de Oliva y Gandía.

Finalmente, Pedro murió el 3 de mayo de 1569. La lectura de su testamento inició largos pleitos entre Magdalena de Centelles y los señores de Almedíjar. La primera sentencia judicial (1581) adjudicó Nules, a Clotaldo de Centelles, hijo de Jaime de Centelles, señor de Almedíjar; por otra parte, Cofrentes se adjudicó a Magdalena, mientras que el resto de posesiones fueron administradas por José Vallés.

Paralelamente, los vasallos de la baronía de Nules suplicaron a la Real Audiencia de Valencia su incorporación al patrimonio real, y tras un periodo de secuestro, se aceptó (1582), siendo posteriormente ratificado por el Consejo de Aragón (1584). Por lo que se refiere al condado de Oliva y al resto de posesiones sardas y valencianas, la Real Audiencia las adjudicó en 1594 a las hermanas Magdalena, Ana y Felipa de Centelles. Con el tiempo, se reintegrarían todas, menos Nules, en el primogénito de Magdalena, Francisco de Borja Centelles, VI duque de Gandía.