Los inicios de esta comunidad los encontramos a las afueras de los muros de valencia, donde habitaban unas beatas bajo el instituto de penitencia de San Francisco de Asís (Regla tercera de penitencia de San Francisco). Por mediación de Fernando el Católico y el obispo gobernador Cabanilles lograron su deseo de formalizarse en congregación.

En cuanto a la fundación existe cierto debate al respecto. Las fuentes contemporáneas apuestan por nombrar fundador a Luis de Cabanilles*, aunque fuentes anteriores debaten este dato apoyándose en que –siempre según las fuentes- en que este nombre no aparece en la bula fundacional más que como testigo.

Lo que sí parece claro es la fecha fundacional, 1496 (Bula papal de Alejandro VI el 9 de julio, el 26 de abril de 1497 ingresaron en la clausura).

El edificio o bien se mejoró, o se edificó de nuevo por el hermano de Luis de Cabanilles, Jerónimo de Cabanilles* en el año 1500 dejando el patronato a sus descendientes los Condes de Casal (Algunas fuentes consideran que este es el fundador). Se encontraba enterrado en la capilla que mandó construir bajo el altar mayor. Lo habitaron religiosas de Santa Clara de Gandía junto con las beatas iniciales.

En 1811 se halló en sitio ante las tropas francesas, pues considerándose indispensable para la defensa de la ciudad, los mismos españoles derribaron las bóvedas, techo de la iglesia y parte del convento. Para 1813 las religiosas ya le habían otorgado de nuevo el aspecto que mantuvo hasta mediados del siglo XIX. En 1862 se acometieron obras en la iglesia.

El final de esta congregación llegaría en 1933 y el edificio conventual fue demolido.

*El apellido Cabanilles lo hemos encontrado como Cavanilles, Cabanillas y Cavanillas.

Muy posiblemente estuviera en la iglesia enterrado el marqués de Brandenburgo (-1525) (Johann von Brandenburg, segundo marido de Germana de Foix (1488-1538)

Los lienzos de de Zariñena, Simonelí, Huerta, Ribalta y el insigne Juan de Juanes decoraron las instalaciones, siendo particular la historia del lienzo de este último llamado «Virgen de la leche», el cual tuvieron que vender a Jaime Roig para acometer las obras necesarias tras la invasión francesa. Actualmente se halla en la nueva Iglesia de San Andrés, cedida por la esposa del titular en 1844. El resto desaparecieron también durante el conflicto.