Institución
Convento de Nuestra Señora de la Encarnación de Granada (España)Otras formas
desde 1524 hasta existente actualmente
El convento de Nuestra Señora de la Encarnación de Granada, está ubicado en la calle San Jerónimo, junto a la placeta de la Encarnación.
Fue fundado en 1524 por Inés Arias, y se ubicó originalmente sobre un conjunto de casas, de su propiedad, en el barrio de San Matías. Esta fundación se dio gracias a la colaboración del obispo, Lorenzo, y tuvo una primera advocación, a Santa María.
En 1541, la comunidad asistía a su refundación por parte del arzobispo de Granada y futuro Cardenal don Gaspar de Ávalos. El prelado, siendo ya electo arzobispo de Santiago de Compostela, decidió ocuparse de la refundación, convocando a su hermana, Isabel de la Cruz, que había profesado en el convento de clarisas de San Antonio de Baeza, para que junto a otras monjas reformara este cenobio granadino.
Isabel de la Cruz quedó como prelada, ostentando el cargo de cofundadora su prima Sor Aldonza de Santa Marta.
No pasaron mucho tiempo en estas casas de San Matías, pues gracias a las gestiones del arzobispo Ávalos consiguieron mudarse a la collación de Santos Justo y Pastor, en la calle de San Jerónimo, actual ubicación. Esta importante vía, constituía uno de los ejes fundamentales de la Granada moderna, al conectar la catedral con el monasterio jerónimo y servir de asiento a la Compañía de Jesús.
Los beneficiados de San Justo y Pastor aceptaron que las religiosas se instalaran en unas casas vecinas a la Iglesia.
Se trasladaron el 23 de febrero de 1542, mediante una procesión solemne en la que participó el propio arzobispo y lo más selecto de la sociedad granadina.
Así, el convento quedaba unido a vecina Parroquia de San Justo y Pastor, esta, levantada sobre una antigua mezquita. Esta unión duraría hasta 1799 en que, la parroquia se traslada a la vecina capilla de la Compañía de Jesús, siendo usada solo por las religiosas hasta su derribo en 1835.
Con la Desamortización de Mendizábal, se cierra el convento y se vende, junto con la Iglesia a Nicolás Zea, este decide derribarlos para construir viviendas. Pero esto no se llegó a dar, sólo se derribó la Iglesia y las religiosas regresaron al cenobio en 1842.
A finales de este siglo, sufrieron amenazas de desalojo por parte del ayuntamiento, por causas de la reordenación urbana, pero no llegó a consolidarse. Y desde entonces hasta 1902, no consiguen construir una pequeña capilla en uno de los laterales del edificio que haga las veces de templo.
Si bien su arquitectura externa no presenta gran valor artístico, sin embargo en su interior se guardan importantes y valiosas obras de arte de los siglos XV, XVI y XVII.
BARRIOS ROZÚA, J. Manuel: Reforma urbana y destrucción del Patrimonio Histórico en Granada: ciudad y desamortización, Granada, Universidad, 1998, pp. 379-380
PARES: Código Referencia:ES.28079.AHN/3.1.3.13.122//