En el año 1645 las monjas carmelitas del convento de Vitoria deciden crear una comunidad en Logroño ya que en la ciudad existía un convento masculino de la misma orden y querían que hubiera otro femenino.

Ese mismo año el Ayuntamiento de Logroño decide cederles iglesia, casa y huerta para evitar que pidieran limosnas por las calles de la ciudad.

En 1651 ya estan instaladas en casas particulares mientras esperan a que su nuevo convento este construido. Lo ocuparan finalmente en 1657.

Vivieron de continuo en el convento hasta la Guerra de Independencia cuando las tropas francesas lo ocuparon y usaron como cuartel quedándose además con todos sus bienes. Ocasionaron importantes daños en el edificio lo que provocó que tuviera que ser reconstruido por completo.

En 1837, con la aplicación de los decretos de exclaustración de Mendizabal, vuelven a abandonar el convento.

En el año 1876 intentaron regresar pero el estado de ruina del edificio las obligó a instalarse en un nuevo convento que siguen ocupando actualmente.

Finalmente, en octubre de 1842, el Ayuntamiento de Logroño cede los locales del antiguo convento para ubicar en el el Instituto Provincial de Segunda Enseñanza.

Ya en 1895 se derriba definitivamente el convento para cubrir la misma función de Instituto Provincial en unas nuevas instalaciones más seguras para los alumnos.