Cuando en 1550 el cura rector de Caión renuncia a la iglesia parroquial de la villa, son los frailes agustinos los que se hacen cargo de ella. La toma de posesión la realiza el mismo año el Padre Agustino Jerónimo de Oliva. La fundación y dotación de este convento fué realizada por Fernando Bermúdez de Castro, Señor del Estado y Casa de Montaos, Dubra y Peñaflor en 1569, cuando se aplicaron las clausulas de su testamente que disponían la creación de un convento para los religiosos agustinos de Caión. El monasterio obtuvo la misma advocación que la parroquia, Nuestra Señora del Socorro.

Allí vivió la comunidad agustina por dos siglos. Debido a su cercanía con el mar, muy bravo en aquella zona, prepararon su mudanza cuando en 1772 se suprimió el Colegio de Jesuitas en La Coruña, aplicando la Pragmática Sanción de Carlos III de 1767. Allí fundarán el Convento de San Agustín, donde permanecerán hasta aproximadamente 1835, cuando se pone en práctica la exclaustración de Mendizabal.

Las fechas extremas de los documentos del fondo asociado son 1563 y 1770. Por lo que la documentación pertenecería al Convento de Santa María del Socorro de Caión, el primero en el que estuvo asentada la comunidad de frailes agustinos. La mudanza al Convento de Santa María de la Coruña, se produce en 1772.