Institución
Convento de Nuestra Señora de Gracia de Toro (Zamora, España)Otras formas
desde 1544 hasta 1835
El convento se fundó intramuros en 1544, a partir de la Iglesia de San Pelayo y unas casas adyacentes donadas por Diego de Vivero. En el Capítulo de Toledo de 1548 se aceptaron los tratos de Pedro Vivero (hijo de Diego Vivero) con los frailes agustinos, por los que se construiría la capilla mayor a cambio de ser enterrados él y su familia en el convento. No obstante, un antiguo pleito de su familia con monjes de San Zoilo de Carrión, que pedían la Iglesia de San Pelayo, hicieron que se retrasase la obra de la iglesia, no así la de la casa conventual, que se construiría con la advocación de Nuestra Señora de Gracia. Dicho pleito llegó a su fin el 6 de septiembre de 1550 , cuando el Obispado de Zamora aprueba la concesión de la parroquia de San Pelayo a los frailes agustinos.
Tuvo el convento noviciado, además era parroquia de la que dependían otras poblaciones de la comarca. En 1835 el convento cerró por los decretos de Mendizabal. En 1849 fue convertido en matadero, aunque la iglesia se conserva a día de hoy.
Real Decreto de 25 de julio de 1835 suprimiendo los monasterios y conventos de religiosos que no tengan 12 individuos profesos, de los cuales las dos terceras partes a lo menos sean de coro. BOE núm. 211, de 29 de julio de 1835, páginas 841 a 842.
Real Decreto de 11 de octubre de 1835 suprimiendo los monacales. BOE núm. 292, de 14 de octubre de 1835, página 1157.
ES.28079.AHN/3.1.2.2.74//
Estrada Robles, Basilio. Los Agustinos Ermitaños en España hasta el s. XIX.-Madrid, Editorial Revista Agustiniana, 1988.