La orden trinitaria llegó a la ciudad de Murcia en 1272, pero no es hasta el siglo XIV cuando se instalan en un convento. Este se situará tan cerca del meandro oriental del río Segura que en 1580 tuvieron que solicitar al cabildo nuevo alojamiento dentro de la ciudad por las constantes inundaciones. El asentamiento (hay confusión en las fuentes si el primitivo o el del interior de la ciudad) estaba situado tan cerca de la ermita de San Blas (levantada entre 1386 y 1892) que adoptaron su advocación, y que fue bendecida en 1597.

En 1602 se comienza a construir el nuevo cenobio, que se verá afectado de nuevo por las riadas, junto con la ermita recién convertida en templo conventual. El arquitecto trinitario del conjunto será el Maestro Mayor Diego Sánchez de Segura.

Los monjes fueron exclaustrados el 15 de agosto de 1835, pasando el inmueble a ser propiedad del Ayuntamiento, el cual lo cedió para cuartel de infantería, función que cumplió hasta finales de siglo. Los terrenos anexos al convento se vendieron a Andrés Estarico y Pesceto.

En cuanto al templo se cierra al culto definitivamente en 1836, trasladándose tanto el culto como el cuadro del Santísimo Cristo de la Humildad a la iglesia de Santa Eulalia. En 1885 se usó de hospital, hasta que por la falta de mantenimiento se derrumba y demuele en 1891.

Los pocos restos del conjunto se encuentran en el Museo de Bellas Artes, inaugurado en 1910.