El Convento de San José de Alicante fue fundado el 21 de diciembre de 1586. Estaba situado en un barranco entre las faldas del monte Benacantil y el cerro de la Ereta. El edificio fue construido en el siglo XVII y reformado en el siglo XVIII. Parte de las obras fueron sufragadas por los marqueses de Beniel, patronos del convento. A lo largo de su existencia, el número de frailes osciló entre los 15 y los 30. Las familias acomodadas de Alicante tenían derecho a ser enterradas en la iglesia a cambio de su patronazgo sobre los distintos altares. El convento contaba con una amplia biblioteca con obras de teología e historia.

Durante la epidemia de fiebre amarilla de 1804 los frailes asistieron a la población y cinco de ellos murieron por contagio. La Guerra de la Independencia (1808-1814) no interrumpió la vida conventual, aunque algunos frailes se unieron a los combates y sufrieron prisión. Durante el Trienio Liberal (1820-1823), el convento tuvo que acoger a los frailes de los suprimidos conventos de Cox y Orihuela por la Real Orden de 21 de mayo de 1821 sobre el arreglo de conventos de la provincia de Valencia, en cumplimiento de la Ley sobre monasterios y conventos de 25 de octubre de 1820. Las tropas liberales cerraron el convento y encerraron a algunos frailes en agosto de 1823, pero la comunidad pudo regresar al convento el 1 de noviembre de ese mismo año, después de que las tropas francesas derrotaran a los liberales. El convento fue suprimido definitivamente por los decretos de exclaustración de 1835.