En torno al año 1006 se instala en el municipio de Olvan, cerca del monasterio de San Pedro de Portella, una comunidad de religiosas vinculadas a la orden benedictina.

La misma familia Portella, titular de numerosas propiedades de la zona, entrega en el año 1218 una masía para que formalizaran una comunidad benedictina.

Pasados algunos años comienza a concretarse lo que acabaría siendo una comunidad cisterciense. Ya en 1237 el Papa autoriza el traslado de algunas monjas desde el Monasterio de Bovera a Valldaura y cuatro años despues, en 1241, llega una autorización formal para hacer una fundación cisterciense que coincide con nuevas donaciónes tanto de la familia Portella como de algunas otras personas de la nobleza. De este modo consiguen acumular un importante patrimonio en estos primeros años.

A finales del siglo comienza una etapa de estancamiento para el monasterio. Sus riquezas decaen y además, se encuentran en una zona peligrosa. Se empieza a tratar el asunto de un traslado a algun lugar más seguro y que garantice la continuidad de la casa.

Así, en 1328 los abades de los monasterios de Santes Creus y Escarp llegan a acuerdos con el municipio de Berga para hacer allí una nueva fundación. A pesar de tener los permisos necesarios surgen conflictos de intereses con los franciscanos que también tenían intención de hacer fundación en Berga.

Pocos años después consiguen establecer un reparto de terrenos para edificar dos conventos independientes con sus respectivas propiedades. De este modo, en 1333, la mitad de la comunidad de Valldaura de Olvan, quince monjas en total, se instala en la nueva casa, Santa María de Montbenet.

La otra mitad de la comunidad que permanece en Olvan planea igualmente un traslado que será a Manresa. Tardaron algunos años, de nuevo, en poder formalizar las condiciones para la nueva instalación en una capilla cedida por un vecino del municipio.

Finalmente, en 1398, lo que queda de la comunidad de Valldaura se desplaza a Manresa. Se llevan consigo su advocación de Santa María de Valldaura pero la vida del nuevo monasterio sería corta. En 1461 únicamente ocupa la casa la propia abadesa por lo que las autoridades del Monasterio de Poblet, del que dependían, deciden cerran el monasterio.

Del original monsterio de Valldaura en Olvan no quedan restos aunque si existe la antigua iglesia del conjunto en la que quedan algunos vestigios de la antigua residencia.