Desde los inicios del siglo XVII hubo varios intentos de establecer una comunidad religiosa en Utiel: Mínimos, Trinitarios, Franciscanos, Capuchinos, etc. Hasta que en 1663 los padres Fray Agustín de Santo Tomás y Fray Antonio de San Miguel hicieron los preparativos para la fundación del convento por parte de los Padres Mercedarios Descalzos.

La primera instalación se hizo en un antiguo colegio dedicado a San Salvador, hasta que pasaron al edificio definitivo en un lugar conocido como "Las Eras Chicas" de Utiel. El Obispado de Cuenca dio su consentimiento el 25 de Septiembre de 1665, la licencia se concedió "con la calidad de que el convento no pudiese tener más enclaustrados competentes, conforme a sus rentas y que pudiesen pedir limosna". Posteriormente, el 22 de Junio de 1666 el rey D. Carlos II y la reina D. ª Mariana de Austria, su madre y tutora, libraron real provisión para la aprobación en el mismo sentido.

Dedicado a San Ramón Nonato, arrancó con una comunidad de 13 sacerdotes y 4 legos el 31 de enero de 1663. La vida en el convento mercedario de Utiel estaba dedicada a la oración, la penitencia, la predicación del Evangelio y la enseñanza, aunque también fue parte destacada en la vida social y política de la población. Cada tres años era cambiada la presidencia o rectoría del convento y a los pocos años de inaugurarse la comunidad el número de religiosos ya había disminuido a los quince (nueve sacerdotes, cuatro legos y dos sirvientes) para quedar más reducida en épocas posteriores.

Arquitectónicamente, el templo es de estilo neoclásico, destacando su cúpula, que está recubierta por tejas vidriadas en azul y blanco, y el escudo de la Orden de Nuestra Señora de la Merced en la fachada. La construcción de la iglesia en la segunda mitad del siglo XVII supuso un importante gasto para la comunidad que le obligó a pedir prestado dinero en varias ocasiones a pesar de contar con gratificaciones anuales del Municipio.

El convento se clausuró en 1812 por la invasión napoleónica, habilitándose como hospital militar. Una vez restablecidas las órdenes religiosas por Fernando VII, en 1815, volvieron los frailes descalzos al convento hasta el 14 de Mayo de 1821 que se volvió a cerrar. Permaneció cerrado durante el trienio liberal, volviendo a ser abierto por orden de Fernando VIl el 25 de Octubre de 1823. El 25 de Julio de 1835, y como se ordenó por Real orden la supresión de todos los conventos de menos de 12 religiosos, el convento de la Merced de Utiel se clausuró definitivamente cuando solo quedaban cinco religiosos.

Desde la desamortización tuvo diferentes usos: iglesia parroquial, hospital durante la guerra Carlista de 1874... Desde 1891 y hasta la actualidad ha sido restaurado y conservado por las hermanas de la Caridad de Santa Ana que adquirieron el edificio y hoy lo utilizan como institución dedicada de enseñanza.