El Convento de Santa Catalina de Tortosa, en origen de mercedarios, es una de las primeras casas fundadas de la merced por el propio Pedro Nolasco. El 22 de noviembre de 1239, otra fuente apunta al 1238, el obispo de la ciudad, don Poncio y todo su cabildo hacen donación al Maestre Pedro Nolasco de un solar donde se construye, extramuros, el convento mercedario. El convento fue favorecido con donaciones y heredades posteriores, de particulares, que tuvieron que ser confirmadas por el Rey repetidas veces al no ser reconocidas por el cabildo.

Una de ellas fue la otorgada por una familia de Tomás Garidell en 1250, para la construcción de una capilla con vocación a Santo Tomás y dotación económica para la celebración de misa diaria.

La misma fuente apunta al 1263 como fecha en la que el convento adquiere una iglesia con advocación a Santo Tomás.

Las primeras casa mercedarias se edificaron extramuros, pues los solares eran más amplios y baratos, pero pasado el tiempo esto se tradujo en un problema de seguridad, pues los conventos eran utilizados por el enemigo para tomar las ciudades. En algunas casos, en Aragón, fueron muchas las quejas de los comendadores de ciudades, por esta situación, lo que provocó que poco apoco estos conventos pasara al interior de las mismas.

Es el caso del convento mercedario de Tortosa, demolido en 1376 para ensanchar Ias murallas. El nuevo se edificó en la casa de Santa Catalina, que los Mercedarios poseían dentro de la ciudad. Medió personalmente en el asunto el Rey en una visita a Tortosa en 1380 y el Príncipe Juan, pero aún pasaron dos años antes de que el pleito se resolviera favorablemente. Otras fuentes apuntan a la década de los 40 al momento en el que se establecen en la ciudad.

La nueva iglesia se rehízo en 1628.

En 1808 los mercedarios fueron expulsados y el convento transformado en polvorín. Pudieron volver y la comunidad aún subsistió hasta 1835, fecha en que se disolvió de manera definitiva y el lugar pasó a tener varias utilidades: oficinas públicas, almacén de sal, cuartel y escuela e incluso la iglesia se transformó en teatro.

Debido a su precario estado de conservación, se derribó en 1897 y en el mismo lugar se construyó el nuevo templo de la Reparación, consagrado en 1903.