La comunidad de clarisas se establece en Tarragona en el año 1249.

Ocupan una iglesia, Santa Magdalena de Bell-lloc, que ya contaba con grandes deficiencias por lo que desde el principio tratan de obtener los permisos para un traslado.

Aunque no lo lograron en esta ocasión, en torno a 1287 pudieron trasladarse a un nuevo convento que, aunque seguía estando a las afueras de la muralla, estaba mucho más cerca de la ciudad.

Desde el inicio las clarisas de Tarragona trabajaron para hacer nuevas fundaciones en zonas cercanas. Este es el caso del Monasterio de la Purísima Concepción de Valencia, que fundarían en 1249, y el Convento de Santa Clara de Mallorca de 1256.

En su casa de Tarragona, la comunidad de religiosas sufriría los efectos de los diferentes episiodios que definieron su historia.

La Guerra Civil de 1462 las obligaría a reconstruir el edificio tras los desperfectos que había provocado el conflicto, circunstancia que aprovecharían para cambiar de nuevo de ubicación.

En 1578 la comunidad se reforma aunque en este caso lo hacen gracias a la incorporación a su convento de las monjas del Monasterio de Castelló de Ampurias. Ellas mismas participan en la repoblación de otra casa, Santa Clara de Balaguer, en el año 1622.

La Guerra de los Segadores de 1640 afectó al convento. Lo mismo ocurriría con la Guerra de Sucesión entre 1701 y 1713 y con la Guerra de Independencia contra las tropas francesas de 1808. En cualquier caso el convento logró superar estos contratiempos y mantenerse durante el siglo XIX.

Así permanecerían hasta 1936. Fue entonces cuando el convento fue incendiado lo que obligó a sus religiosas a dispersarse.

El edificio conventual sería derruido por suponer su estructura un peligro para el entorno. El solar vacio que quedó fue vendido por las monjas justo después de acabar la Guerra Civil.

Con lo obtenido por la venta levantarían un nuevo convento que ocuparon, dentro de la misma ciudad de Tarragona, hasta el año 1983 cuando se trasladan, ya de forma definitiva, al Monasterio de clarisas de la Divina Providencia de Reus.