El convento de la Anunciación o de la Anunciada de Villafranca Bierzo en León se encuentra en la calle del Agua, de la localidad. Calle singular por concentrar las casonas y palacios históricos de la ciudad. Se construyó sobre un antiguo Hospital de peregrinos, con advocación a Santiago.

Este convento fue fundado por D. Pedro Álvarez de Toledo y Osorio, V Marqués de Villafranca y Virrey de Nápoles. Lo construiría para su hija doña María de Toledo. Desde muy joven se inclina por la vida religiosa y a pesar de la oposición de su padre, profesa primero en el primitivo convento de La Laura, también de Villafranca y cuando este se traslada a Valladolid, pasa al de la Concepción, también en la localidad.

Pero su orientación hacia la regla de las clarisas, influye para la creación de esta institución que nos ocupa.

En 1594, el Marqués consigue la Licencia Papal necesaria y, en 1606, está construido el convento. Inicia su actividad con religiosas llegadas del Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid y de Trujillo, Cáceres. M. María de la Concepción, Abadesa, M. Mariana de los Ángeles, Vicaria y Maestra de novicias, y M. Mariana de S. Jerónimo, Portera. Días después ingresaría la hija del fundador María de Toledo, pasando a llamarse Sor María de la Trinidad.

Contó con las donaciones de diferentes patronos, y sobre todo con el patrimonio del V Marqués de Villafranca, que dotó, hasta su muerte, con todo tipo de ornamentos y tesoros propios del estilo de la época y con grandes influencias italianas.

El deseo del fundador fue la construcción de un templo para el convento, y que serviría como panteón familiar. Pero no lo llegaría a conocer.

A los diez años de fundación, el monasterio contaba con treinta religiosas.

Cincuenta años después de la fundación se construiría el templo de la Anunciada.

Entre 1655-1660 de estilo barroco-italiano.

Poco más sabemos del desarrollo de este convento.

En el interior del templo, de este convento, en el lado del evangelio se encuentra la hornacina con los restos de San Lorenzo de Brindis, Santo, gran amigo del Marqués y que, este hace trasladar desde Lisboa.

A los pies de la Iglesia, se encuentra el panteón de los Marqueses, de llamativos mármoles de colores.

Se guarda también,en la Anunciada, una colección de cuadros del pintor Renacentista italiano Jusepe Serena, quién por encargo del Marqués pinta una serie de cuadros sobre la vida eremítica.