En 1570, en el lugar del actual Convento de la Asunción de Mancera de Abajo, se establecen los Padres Carmelitas Descalzos. El Padre Conventual fray Juan de la Cruz, junto con Fray Antonio de Jesús y varios frailes y novicios más, se trasladaron en esta localidad procediendo del monasterio que dos años antes fundaron en Duruelo con la ayuda de la fundadora de la órden Teresa de Ávila. Esta comunidad carmelitana se trasladará definitivamente a Ávila en 1600.

Entre los años 1605 y 1610 se establecen en el dicho convento los frailes de San Francisco de Paula, conocidos como Mínimos, los cuales nombrarán su convento como Monasterio de Nuestra Señora de la Asunción de Mínimos, permaneciendo en él hasta la desamortización de Mendizabal, el el siglo XIX.

Con la marcha de los Mínimos el convento queda abandonado, hasta el año 1943, en que Santa Maravillas de Jesús lo reconstruye. En la actualidad, en el convento viven unas 20 religiosas dedicadas a la vida contemplativa.

Desde el año 1944 está sentado en la parroquia el Monasterio de Madres Carmelitas Descalzas de San Juan de la Cruz y de la Virgen del Carmen. Este monasterio fue fundado por la Madre Maravillas, que buscaba recuperar los antiguos lugares de la Reforma Carmelitana, como hizo también con Duruelo (Ávila). Hoy la Comunidad está formada por 20 religiosas.