Institución
Convento de la Concepción de Segovia (España)Otras formas
desde XVI hasta existente actualmente
El convento de las religiosas concepcionistas de la ciudad de Segovia, tiene su origen a principios del S.XVII, y ocupo desde su creación varios espacios en la ciudad, hasta establecerse definitivamente en su cenobio actual.
El convento se funda por la iniciativa y los recursos del abogado segoviano, Diego Arias Dávila o Ávila, según fuentes. Este hace testamento el 9 de marzo de 1595, dejando todos sus recursos para Obras Pías, para la fundación de un Colegio- Monasterio para doncellas pobres y nobles.
Llegado el momento de su muerte el patronato lo heredan, don Francisco de Avedaño, canónigo, el Padre guardián del convento de San Francisco y Pedro Temporal.
Deja sus casas a una sobrina, Catalina Arias de Contreras, la que sólo podrá disfrutar de estas durante tres años. Pues deben ser utilizadas para la ubicación de de este convento. Se localizaban en lo que hoy es el Palacio de los Condes de Aguilar.
La primera ubicación de esta comunidad, en 1601, sería la zona de la ermita de San Román, donde permanecen hasta 1619. Los estudiosos no han podido identificar con seguridad esta zona como las casas particulares del fundador. De aquí se trasladarían a la calle de los Gremios, junto al Acueducto Romano de la ciudad, donde este solo pose un piso de arcadas y donde se situaría el convento encargado por el fundador. Actualmente, este espacio es utilizado como oficinas.
El 27 de noviembre de 1868, debido a los cambios políticos, como consecuencia de la Revolución, «La Gloriosa», son expulsadas de este lugar, despojadas de sus posesiones y obligadas a trasladarse al convento de Santa Isabel, aquí permanecieron siete años.
En 1875, se les ofrece el convento jerónimo del Parral, este estaba abandonado y en estado ruinoso, pero les daba la oportunidad de ser independientes. En 1879, de nuevo, para evitar accidentes, pues amenazaba con derrumbarse, se trasladan a convento de San Antonio el Real, de Segovia, donde son acogidas durante un año.
Sería a principios del S.XX, cuando consiguen adquirir un lugar propio en la calle Licenciado Peralta, gracias a sus propios ahorros y a las limosnas. Se las conoce, cariñosamente, como «las Peraltas».
Esta comunidad sigue en activo y gestiona una empresa de reposteria.
Atienza, A.: Tiempos de conventos: una historia social de las fundaciones en la España Moderna. Universidad de la Rioja. Marcial Pons. Madrid, 2008.
PARES: Código Referencia:ES.28079.AHN/3.1.3.13.61//