Desde principios del siglo XVI el edificio del convento fue un centro hospitalario, conocido por el nombre de Hospital de las Ánimas del Purgatorio y posteriormente como Hospital de Santa María Magdalena. Se localizaba junto a la iglesia de la Magdalena, donde se construyeron estancias para albergar y curar a pobres (forasteros o no) y enfermos, enterrando a aquellos que fallecían en los alrededores de la citada iglesia, donde también se inhumaba a los ajusticiados.

Fue fundado por la familia abulense Velázquez de la Torre, relacionada con los Reyes Católicos debido a que doña Juana de la Torre fue nodriza del Príncipe don Juan. Las Hermandades de Santa María Magdalena, la Purísima Concepción y la Cofradía de las Ánimas del Purgatorio (tras su unificación como Patronato de la Purísima Concepción, Santa María Magdalena y Ánimas Benditas del Purgatorio), gestionaban la actividad caritativa del Hospital.

Además de la financiación económica de los Velázquez de la Torre, el Hospital contaba con otra fuente de ingresos para la atención de los enfermos, procedente de la actividad del Patio de Comedias situado en el mismo edificio.

Ambas funciones del edificio no siempre convivieron pacíficamente, pues en 1628 se llegó a proponer el cierre del corral de comedias.

En 1792 el establecimiento pasó a formar parte del Hospital General de Ávila al reunificarse los cinco sanatorios abulenses más importantes.

La comunidad de religiosas que en la actualidad sigue habitando este convento tuvo su origen en 1539, año en que un canónigo apellidado Maldonado cedió varias casas para su edificación en el arrabal norte de Ávila, próximo al monasterio masculino de San Francisco. Fue la tercera fundación franciscana de la ciudad, constituida por religiosas procedentes de Olmedo.

Con la desamortización se obligó a sus moradoras a exclaustrarse y, una vez restaurada la vida monástica, estas se trasladaron al edificio del hospital de la Magdalena, donde continúan desempeñando sus labores.

La iglesia de la Magdalena, perteneciente a este convento de Concepcionistas de Ávila, fue construida en estilo románico tardío de finales del siglo XII. Sufrió diversas modificaciones, especialmente durante los siglos XVI y XVII, conservando del antiguo templo el ábside y los accesos oeste y norte. La portada occidental está construida en arco de medio punto decreciente con cinco arquivoltas sujetas por columnas, cuyos capiteles están decorados con hojas, gallos y otras aves. Al oeste del conjunto arquitectónico se localiza una espadaña barroca.

En su interior se distribuye en tres naves individualizadas por amplios y robustos arcos formeros rebajados del siglo XVI.

El patio central del antiguo convento, donde se situaba el corral de comedias, también se vio sometido a importantes modificaciones, especialmente desde que perdió su antigua función.