La fundación del convento-hospital de Villamartín (Cádiz) se produjo en 1587, por petición de la villa a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. En el hospital se atendía a pobres y marginados y quisieron mejorar el servicio otorgándoselo a la Orden. Se dispuso todo para que fray Juan Pecador se encargara de las gestiones de la nueva fundación, pero se llevó como ayudante a fray Alonso Durán para orientarle en la dirección del hospital, para así poder volver a Jerez de la Frontera.

Además, se construyó una iglesia junto al convento, bajo la advocación de la Purísima Concepción, que tuvo gran devocación entre la población de la villa gaditana. El hospital contaba con ocho camas y viviendas para seis religiosos, que se ocupaban de tratar a los pobres. El hospital no disfrutó de rentas fijas y subsistió a base de las donaciones que recibía, como por ejemplo los labradores que habitualmente donaban alguna fanega de trigo para el hospital. Era un hospital bastante pobre en lo que a recursos se refiere.

Finalmente, se vio afectado por las leyes desamortizadoras del Trienio Liberal y fue suprimido en 1824.