Institución
Hospitalarios de San Juan de DiosOtras formas
1550
Los hermanos hospitalarios de San Juan de Dios surgen en la primera mitad del siglo XVI, a partir de la obra de San Juan de Dios, su fundador, que fundó el primer hospital en Granada. A su muerte, sus seguidores habían formado grupos sin una verdadera organización plena. A partir de 1572 pasaron ser reconocidos como una comunidad religiosa propiamente dicha. Siguieron la regla de San Agustín y hacían los votos de pobreza, castidad y obediencia, además de un cuarto de asistencia de los enfermos.
El mérito de haber tenido difusión también fuera de España fue de fray Pietro Soriano, que en 1571 había guiado a un pequeño grupo en la batalla de Lepanto, organizando la asistencia médica en las galeras. Un año después, en 1572 abrieron un hospital en Nápoles, de donde se extendió otra fundación en Roma, en 1581. Posteriormente se extendieron también al mismo nivel que en España, llegando a Perugia, Tarquinia o Palermo.
Con el breve Etsi pro debito, en 1586, el papa Sixto V, concede a los hospitalarios la categoría de orden religiosa. Esta situación provocó una nueva organización jerárquica, en base a una comunidad, guiada por un prior, y fueron agrupadas en provincias religiosas, con un grupo de superiores provinciales que dependían de un superior general con sede en Roma. El primer superior general fue fray Pietro Soriano.
Gracias a la estructura centralizada, no delegada en divisiones políticas, los hospitalarios pudieron programar con plena autonomía su difusión, no sólo entre las naciones católicas de Europa, sino también en las consideradas "tierras de misión", sobre todo en América Latina y Asia, y después también en África y hasta en Australia.
Sin embargo, durante los primeros tres siglos, las ingerencias estatales y las múltiples revoluciones civiles no permitieron a los hospitalarios convocar un verdadero capítulo general de la orden, que se pudo realizar por fin en 1887.
En la actualidad la orden regente hospitales por prácticamente todo el mundo.