Se nombra a don Francisco Nadal y Mercader contador de la Administración de Rentas y Aduana de Arroyo, cargo que ocupó hasta su fallecimiento en 1887. En 1888 se concede una pensión del Montepío a su viuda, doña Micaela Castelo, y a sus huérfanos. (Este expte. continúa hasta el nº 25)