Carta a Diego de Porras y a Elvira de la Campana, su mujer, a petición de Teresa y Catalina de Sama, vecinas de Sevilla, ordenándoles que den a éstas los bienes que Pedro González de Sama, su padre, hubo empeñado al bachiller Antonio Martínez de la Campana, padre de aquélla, y además 100.000 maravedís de los frutos y rentas descontando de ellos 15.000 maravedís.