Historia Institucional / Reseña Biográfica:
El Programa Fulbright es el nombre por el que se conoce la actividad principal de la Comisión de Intercambio Cultural, Educativo y Científico entre España y los Estados Unidos de América: la concesión de las becas del mismo nombre para estudiar, investigar o enseñar en Estados Unidos, en el caso de los ciudadanos españoles, o para hacerlo en España, en el caso de los ciudadanos estadounidenses.
España firmó en 1958 el acuerdo por el que se establecía una comisión mixta y permanente que administrase un programa de becas con Estados Unidos. Fue el penúltimo de los países europeos en incorporarse a los que participaban en el Programa Fulbright. Las becas se conocieron en seguida con el nombre del Senador J. William Fulbright (Arkansas 1905-Washington, D.C 1995), al que deben su existencia. Fulbright, en 1946, introdujo los cambios legislativos que permitieron el uso de fondos públicos para la dotación de intercambios entre Estados Unidos y otros países. Desde entonces, el Congreso de Estados Unidos destina una cantidad anual para financiar, parcial o totalmente, becas Fulbright de intercambio internacional, educativo y cultural, con un centenar de países.
La Comisión ha cambiado de nombre cuando se ha renovado el Acuerdo que le da su razón de ser. En 1958, cuando se firmó el primer acuerdo entre los dos países, se llamó Comisión de Intercambio Cultural entre España y Estados Unidos y se creó para sufragar "ciertos programas de intercambio cultural con los fondos en pesetas que los Estados Unidos poseen o de los que puedan disponer para estos fines". (BOE de 3 de diciembre de 1958).
En 1976, con la firma del Tratado de Amistad y Cooperación entre España y Estados Unidos de América, se establecieron dos comités conjuntos para financiar programas de estudios, de visitas profesionales, de relaciones culturales y artísticas, de investigación y de apoyo al desarrollo científico y tecnológico de España. La Comisión se encargó de la gestión de estos programas nuevos que aumentaron la cooperación entre los dos países, en las áreas mencionadas, durante casi veinte años.
Por otra parte, la Comisión fue pionera en conseguir financiación privada, lo que permitió el aumento considerable del número de becas disponibles para estudiar en Estados Unidos. El entonces Banco de Bilbao sufragó durante más de un lustro becas para titulados superiores y poco tiempo después, "La Caixa" tomaría el relevo para los años siguientes. La Comisión se ha distinguido, desde entonces, por su capacidad de generar el apoyo de la sociedad para que el número de beneficiarios de becas Fulbright fuera significativo y para que se distribuyeran por toda España. Bancos y cajas de ahorros, empresas y fundaciones se han turnado durante más de treinta años en el patrocinio de ayudas y becas. El Corte Inglés y la Fundación Coca-Cola de España -a través de la Fundación CEOE-, la Fundación Ramón Areces y el Santander Central Hispano se encuentran entre los más fieles.
Pero ha sido la administración pública española la que, haciendo honor al compromiso alcanzado con el ejecutivo estadounidense, ha asegurado la importancia de la Comisión convirtiéndola en una de las tres más importantes del mundo por su presupuesto anual y por el número de becas completas que financia. El Ministerio de Educación ha sido el mayor patrocinador del Programa Fulbright en España desde los años ochenta, llegando a aportar hasta el 60% por ciento del presupuesto anual. El Ministerio de Asuntos Exteriores, y otros ministerios, han establecido una fórmula de financiación paritaria con Estados Unidos, lo que permite asegurar la independencia de la Comisión, y, recientemente, las administraciones catalana y madrileña delegan en la Comisión sus programas más prestigiosos para becarios postdoctorales o predoctorales respectivamente. En los últimos tiempos, las Comunidades Autónomas de Castilla-La Mancha, Murcia y Navarra se han unido al co-financiar los programas de intercambio de profesores de enseñanza secundaria.
En 1994 se firmó el acuerdo que, vigente y en situación de prórroga, permite a la "Comisión de Intercambio Cultural, Educativo y Científico" -nombre con el que se denomina actualmente- administrar programas de intercambio que se financien con fondos puestos a su disposición por los dos gobiernos, por administraciones estatales o autonómicas y por empresas y otras instituciones privadas que quieran patrocinar programas unilaterales. Esta forma de financiación ha permitido asegurar la concesión de un centenar de becas anuales para ciudadanos españoles y más de cincuenta para ciudadanos estadounidenses.
La Comisión está integrada por representantes de los dos países y co-presidida por altos cargos del Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Embajada de EE.UU. Los objetivos y programas se fijan periódicamente y las normas y procedimientos se establecen de acuerdo con los criterios comúnmente aceptados en el ámbito académico internacional. El J. William Fulbright Scholarship Board es el interlocutor de la Comisión española en Estados Unidos. Hay comisiones binacionales, permanentes, en veinticinco países europeos y en otros tantos países de otros continentes.