Carta de fray Jesús de San Jerónimo, provincial de los agustinos descalzos de Filipinas, contestando a una real orden de 22 de agosto de 1677 en que se pidió que cuatro o cinco misioneros de esa Orden se ocupasen de la conversión de los infieles de las islas circunvecinas. Expone las dificultades que hay para ello y lo que se ha ejecutado en distintas provincias.