Alcance y Contenido:
Las funciones de los bailes generales no están tipificadas en las Ordinacions de Pedro el Ceremonioso, por no ser un oficio de casa y corte, sino un servidor directo del rey. Eran los oficiales reales encargados de la administración y defensa del Real Patrimonio en cada uno de los tres estados peninsulares de la Corona, con un abanico muy grande de funciones que iban desde la recaudación o arrendamiento de los tributos a la autorización de los establecimientos enfitéuticos y el cobro de sus rentas o la actuación como corte específica de justicia para las causas que afectasen regalías (aguas, judíos y musulmanes...). Los bailes locales de cada reino estaban bajo su mandato y le rendían cuentas. En esta división de fondo se conservan algunos de los libros contables presentados al maestre racional por los bailes generales de Aragón (1310-1412) y de la bailía "Deçà Xixona" del reino de Valencia (1316-1392) y, sobre todo, los libros contables de los bailes generales de Cataluña (serie casi completa entre 1285 y 1714), y de sus lugartenientes, incluidos los libros específicos de la administración del llamado "censal del rey Alfonso" (1441-1701). Dicho censal era un censo muerto de 27.500 libras vendido por Alfonso el Magnánimo a la ciudad de Barcelona en 1429 a cambio del pago de una pensión anual de 27.500 sueldos consignados sobre determinadas rentas del Real Patrimonio. Dicha operación fue ampliada en 1460 por Juan II en 12.000 libras adicionales de capital a cambio de 9.680 euros adicionales de pensión anual consignados sobre aquellas mismas rentas.