Historia Institucional / Reseña Biográfica:
Dentro de los presupuestos ordinarios de cada año, el gasto de estos suministros debía constar en el apartado dedicado a material general para Obras Públicas. Aquellos gastos solían incluir el pago de alquileres de los diferentes edificios. En el caso de los contratos, se rigen por el pliego de condiciones generales para los contratos de las Obras Públicas de Filipinas, aprobado con carácter provisional por Real Orden de 4 de agosto de 1862. En él se prevé que el acopio de los materiales se hará por orden del ingeniero que esté al frente de la vigilancia de la obra y tanto estos como su transporte, correrán a cargo del contratista, conforme al precio aprobado, el cual no podrá reclamar durante la ejecución de la obra, aumento de los precios consentidos por él. Si por rescisión del contrato se adjudica la obra a un tercero, el contratista podrá quedarse con los materiales y herramientas que hubiese acopiado o puede cedérselos al nuevo contratista previa tasación de los mismos. El director de las obras deberá reconocer la calidad y cantidad de los materiales y si no está conforme, se sustituirán a cargo del contratista. Todos los materiales tendrán las dimensiones prescritas en las condiciones facultativas; el contratista puede darles mayor extensión, siempre que no perjudique a la obra, pero sin derecho a un aumento del precio estipulado.