Historia Institucional / Reseña Biográfica:
En el siglo XIII, el reino árabe de Valencia fue conquistado por el Rey de Aragón Jaime I el Conquistador (1208-1276). El día 26 de marzo de 1244 se firma el tratado de Almirza, que tuvo Jaime I y el Infante Alfonso de Castilla, que sería el futuro Alfonso X, en dicho tratado se trazó la frontera entre ambos reinos, siguiendo una línea imaginaria que desde Biar discurre por la sierra de Villena, quedando la localidad de Cofrentes dentro de la influencia de la Corona de Castilla. Es sabido que en la rendición de los pueblos árabes, Jaime I otorgó a sus moradores la vida y libertad, permitiéndoles practicar su religión, tomando los que adoptaron la religión cristiana el nombre de morisco, bautizándose en 1526 la mayor parte de los pueblos del Reino, incluso el de Cofrentes.
En el mes de mayo de 1238 D. Gonzalo Ibáñez de Gudiel, Obispo de Cuenca, pone cerco a Requena, y algún autor cuenta que se adjudica esta zona al Infante Sancho, primogénito del Rey Alfonso.
En el año 1281, a consecuencia del pacto Almizra que realizaron Alfonso X y Pedro III (el grande) de Aragón, pasa a pertenecer la localidad de Cofrentes a la Corona de Valencia. Pasando el pueblo a pertenecer a Alfonso II en el año 1282, pasando en el año 1369 a pertenecer a Pedro el Ceremonioso, Juan I, el marqués de Villena, el duque de Gandía en el año 1414.
Al subir al trono Felipe II convocó en el año 1566 en Madrid una Junta que aprobó una pragmática en la que obligaba a los moriscos, entre otras cosas, a aprender la lengua castellana, tenían que dejar sus nombres y apellidos árabes, para poder tomar nombres cristianos, prohibiéndoles usar sus vestimentas moras, escribir o hablar en su idioma y ni practicar sus ceremonias religiosas. Con motivo de esta pragmática, el pueblo morisco presentó quejas contra esta pragmática.
Durante el reinado de Felipe III, el día 22 de septiembre de 1609, se decretó el bando de expulsión de los moriscos, que duró hasta el año 1610. Con motivo de dicha expulsión de los moriscos, la agricultura quedó completamente abandonada, y el pueblo de Cofrentes pasó de 739 habitantes a albergar tan solo a diez y siete vecinos.
Posteriormente pasó a pertenecer el pueblo de Cofrentes a don Fernando, hermano de Don Pedro IV (el Ceremonioso) rey de Aragón, hizo su padre donación de este pueblo y otros del Valle. A su fallecimiento el rey Don Pedro IV de Aragón lo dio en feudo a su primo el Duque de Gandía.
El Duque de Gandía, como señor feudal de los pueblos del valle, procedió a la repoblación de los territorios que habían sido abandonados por los moriscos.
Después de pertenecer el pueblo de Cofrentes al Duque de Gandía paso a pertenecer al rey Don Juan de Navarra, después perteneció a los Marqueses de Demax, que posteriormente lo dieron en dote a Isabel Ladrón, casada con el Duque de Castros. A la muerte de Dª Isabel la familia vendieron el pueblo a los Mendozas, siendo el ultimo poseedor el Duque de Osuna, el cual cedió en censo enfitéutico con derecho de fadiga y de laudemio, teniendo esta decisión origen en el pleito que los vecinos tenían con los señores feudales. Se incluyen en este señorío los lugares de Jalance, Jarafuel, Teresa de Cofrentes, Zarra y Palaciolis.