Historia Institucional / Reseña Biográfica:
Para dar conocimiento al Gobierno Supremo de los acontecimientos que ocurrían en las islas de Cuba y Puerto Rico, los gobernadores capitanes generales enviaban periódicamente a la Península lo que llamaban Partes de tranquilidad. Desde 5 de octubre de 1838, estaba dispuesto mediante Real Orden, que fueran los capitanes de los barcos llegados de Ultramar, los encargados de traer noticias sobre la tranquilidad de las islas. En 1855, se encomienda a los cónsules de España en algunos puertos de Gran Bretaña, que envíen los partes de tranquilidad de las Antillas que reciban por medio de las líneas de vapores inglesas y angloamericanas. Dos Reales Órdenes de mayo y julio de 1866, mandan que todos los buques que salgan de Cuba, envíen despachos telegráficos sobre la situación de la isla a las autoridades de Cádiz y de Vigo, para que éstos lo trasmitan al Ministerio de Ultramar; y que se llegue a un acuerdo con los agentes diplomáticos y consulares de Inglaterra y Francia, en los puntos de donde partan o arriben las líneas de vapores correo, con el fin de aprovechar estas líneas para el envío de los partes de tranquilidad.