Remite el testamento cerrado de don Pedro Trujillo -que falleció en esta corte el 13 de junio de 1694- para que lo entreguen a la justicia de esa villa requiriendo el cumplimiento de su obligación, haciendo notorio a las partes lo que debe ejecutarse conforme a derecho, y para que envíen testimonio de todo al Consejo, el que así mismo acordó que dichos oficiales den noticia al arzobispo de Lima de lo dispuesto para su ejecución.