Conocida también como la Revolución de Asturias.

Movimiento huelguístico revolucionario que tuvo lugar en España entre el 5 y el 19 de octubre de 1934 durante el gobierno de Alejandro Lerroux. Este movimiento nace como respuesta a la entrada a tres ministros de la CEDA, Manuel Giménez Fernández, en Agricultura, Rafael Aizpún, en Justicia y José Oriol Anguera de Sojo, Trabajo. La participación de la CEDA en el nuevo gobierno del radical Lerroux fue visto como una amenaza revisionista de las medidas legislativas promovidas por el gobierno republicano- socialista en los tres asuntos claves: la incorporación del mantenimiento del Clero al presupuesto del Estado y el regreso de la Iglesia a labores laicidad del Estado, las leyes de contratos de trabajo y de jurados mixtos, la reforma agraria y el conflicto con la Generalitat por la ley de contratos de cultivos.

En la Revolución de 1934 coinciden la huelga revolucionaria promulgada por las organizaciones políticas y sindicales de la izquierda, que constituyeron comités revolucionarios, y la proclamación de la República catalana dentro de la Republica federativa española por parte de la Generalidad de Cataluña.

El gobierno declaró el Estado de Guerra y las fuerzas de Orden Publico y el Ejército pudieron en pocos días contener el movimiento revolucionario, excepto en Asturias. El Gobierno procedió a trasladar tropas de la Legión y Regulares desde el Protectorado de Marruecos. En caso de Asturias estuvieron bajo las órdenes de general López Ochoa y el coronel Yagüe. En el caso de Cataluña, el general Batet pudo controlar sin gran esfuerzo la declaración de la República catalana.

La represión fue enormemente dura y el estado de guerra se mantuvo durante buena parte de 1935. Muchos de los lideres de la oposición fueron encarcelados y enjuiciados, desde Largo Caballero, Companys o Azaña. El gobierno nombró al coronel Jiménez Arenas como gobernador general de Cataluñ y el estatuto de autonomía fue suspendido, s cerró el Parlamento de Cataluña. Numerosos ayuntamientos fueron disueltos siendo sustituidos por comisiones gestoras integradas por políticos de derechas.

Los partidos y organizaciones de izquierda y catalanistas organizaron un movimiento en ayuda de los presos y en favor de su amnistía que terminó por aglutinarlos bajo la coalición del Frente Popular, Front d'esquerres en Cataluña, en las elecciones de febrero de 1936 que ganó las elecciones.