Ramón de Riusech Díaz fue señor de Riba-roja de Túria (ca.1355-1382), señor de la tenencia de Villamalur (ca.1355-1382) y VII señor de Rebollet y Oliva (1382-1387).

Era hijo de Ramón de Riusech Carroz y posiblemente de Teresa Diaz. A su vez fue primo hermano de Alamanda Carroz, VI señora de Rebollet y Oliva, y señora consorte de Ontinyent, Bocairent y Biar.

Como señor de vasallos hay que señalar las dificultades que padecieron los habitantes de sus dominios durante la Guerra de los dos Pedros, hasta el punto de que Riba-roja fue ocupada y Pedro IV el Ceremonioso ordenó que se derribara el castillo (1363), para que este no pudiera ser usado por el enemigo y debido a que los mudéjares de dicha localidad apoyaron al rey de Castilla en el conflicto.

Por otra parte destacaron sus esfuerzos por mejorar su patrimonio. En este sentido recibió el mero y mixto imperio de Catadau (1368) y compró la baronía de Rebollet y Oliva (1382). Para hacer frente a la compra vendió las baronías de Riba-roja a Pedro de Centelles, VI señor de Nules, la de Ayódar y las Fuentes de Torralba a Francisca Sanigón de Teruel y la de Villamalur a Francisco Sanchez Muñoz (1382).

En el ámbito político y diplomático, pudo haber intervenido en las reuniones de Cortes acontecidas en Monzón (1383-1384), como procurador del brazo de los caballeros del Reino de Valencia.

A título personal se casó con Castellana de Vilanova, sin tener descendencia. Testó en 1387, dejando como heredero a su sobrino Gilberto de Centelles, hijo de su hermana, Ramoneta de Riusech y de Pedro de Centelles Vilanova, VI señor de Nules. A partir de este momento se creó un vínculo mediante el cual todos los titulares de la baronía de Rebollet debían adoptar el nombre de Ramón de Riusech y su escudo de armas.