Institución
Servicio de Información y Policía Militar (España)Otras formas
desde 1938 hasta 1939
El Servicio de Información y Policía Militar (SIPM) fue uno de los servicios de espionaje e inteligencia militar creados por el bando nacionalista durante la Guerra Civil Española. Sus antecedentes se encuentran en el Servicio de Información Militar (SIM) y el Servicio de Información de la Frontera Nordeste de España (SIFNE), creados ambos en el verano de 1936. El 30 de noviembre de 1937 Francisco Franco dictó una orden reservada por la que se ponían ambos servicios bajo la dirección del coronel de Estado Mayor José Ungría Jiménez; por un Decreto de 28 de febrero de 1938 se creaba el SIPM y se ratificaba la unificación de los dos servicios bajo la dirección del coronel Ungría.
El SIPM dependía directamente del Cuartel General del Generalísimo. Llegó a disponer de 30.000 agentes, contaba con secciones en cada uno de los ejércitos, y desde él se dirigían y coordinaban todas las redes de espionaje que actuaron en las zonas de España controladas por el bando republicano. Durante los últimos meses de la guerra y los siguientes a la finalización de la misma el SIPM también desempeñó funciones de policía secreta.
Finalmente el SIPM fue disuelto en 1939. Desde entonces las funciones de inteligencia militar fueron desempeñadas por la Tercera Sección de Información del Alto Estado Mayor, también llamado Servicio de Información del Alto Estado Mayor (SIAEM), según lo previsto en el Decreto de 30 de agosto de 1939 por el que se creaba el Alto Estado Mayor. Muchos de los antiguos agentes del SIPM se integraron en la Brigada de Investigación Social, más conocida como Brigada Político-Social, el nuevo cuerpo de policía secreta creado en 1941.
Fecha del evento: 1936 - 1939
Cervera Gil, Javier. Violencia política y acción clandestina. La retaguardia de Madrid en guerra (1936-1939)..
Heiberg, Morten. Ros Agudo, Manuel. Lozoya, Teófilo de. La trama oculta de la guerra civil : los servicios secretos de Franco, 1936-1945. Morten Heiberg y Manuel Ros Agudo ; traducción castellana de Teófilo de Lozoya. Barcelona: Crítica. XX, 340 p., [8] p. de lám.. 84-8432-733-7.