Jurista, catedrático del Derecho y político español, natural de Puebla de Alcocer (Badajoz). Hijo de un juez y hermano de dos fiscales y otro juez, Hernández Gil procedía de una familia históricamente ligada a la administración de justicia. Estudió el bachillerato en Cáceres y se licenció en Derecho en 1935 por la Universidad de Salamanca. En 1943 ganó la cátedra de Derecho Civil de la Universidad de Oviedo y, poco después, la de Granada. En 1954 además conseguiría la misma cátedra por la Universidad Complutense de Madrid, donde se dedicó plenamente a la docencia y la investigación. Fue profesor de la Escuela Judicial. Colegiado en el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid y en los de Albacete, Barcelona, Bilbao, Cáceres y Pamplona, su carrera profesional como abogado fue activa e intensa. En 1969 sería elegido presidente de la Comisión General de Codificación, organismo del que formaba parte desde 1945 y desde el que influiría en varias reformas de calado del Código Civil. En 1975 alcanzaría la presidencia de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, corporación que le eligió como miembro en 1960 y en la que ingresó tras leer su discurso "La función social de la posesión (Ensayo de teorización sociológico-jurídica)" en 1967. En 1977 fue nombrado senador por designación real y presidente de las Cortes y del Consejo del Reino. Como presidente de esta Asamblea Constituyente, influyó en que se introdujera el concepto de ordenamiento jurídico y la remisión a sus valores superiores en el título preliminar de la Constitución. Una vez en vigor la Constitución, cesaría como presidente de las Cortes para, en 1982, ser designado presidente del Consejo de Estado. En 1985 fue nombrado presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, cargo que ocuparía hasta que se retiró de la vida pública en 1990 por motivos de salud. Su amplia experiencia como jurista y docente y su participación en los tres poderes del Estado se vería reflejada en una extensa obra jurídica, con dos orientaciones principales. Por un lado, su preocupación metodológica y epistemológica por la cuestión de la posibilidad y condiciones de una auténtica ciencia jurídica; por otro, los estudios de Derecho Civil centrados en su especialización en materia de propiedad y posesión. Su producción escrita está compilada en los ocho volúmenes de sus "Obras completas". En 1994 se le concedió de forma póstuma el Collar del Mérito Civil por su contribución en la elaboración de la Constitución Española de 1978. Se casó con Amalia Álvarez-Cienfuegos y tuvieron dos hijos: Antonio y Guadalupe Hernández-Gil Álvarez-Cienfuegos.