Publicado en la Gaceta de Madrid de 5 de julio de 1889.

El 2 de julio de 1889 se sancionó, a petición del Ministro de Hacienda, el Real Decreto que aprobaba la Instrucción para el régimen y organización de los Archivos Provinciales de Hacienda. En el texto legislativo se señalaba la condición de provisionalidad de la Instrucción hasta que se dictase el definitivo. Los Archivos Provinciales de Hacienda, que por Reales Decretos de 31 de julio y 1 de septiembre de 1887 habían pasado a depender de la Dirección General de Instrucción Pública, serían regidos en adelante por miembros del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Anticuarios. La Instrucción precisaba el régimen de competencias que correspondían al Ministerio de Hacienda, como organismo rector de los archivos, y el Ministerio de Fomento y Dirección General de Instrucción Pública en el gobierno del personal facultativo y la inspección de los establecimientos archivísticos. Los archivos debían recibir anualmente la documentación de las distintas delegaciones de Hacienda correspondientes al año ya cesado y el trabajo del archivero debía estar centrado en la organización, catalogación y descripción de la documentación recibida, así como su servicio a los funcionarios del Ministerio de Hacienda que precisaran de su consulta para el correcto desempeño de sus funciones. Contemplaba la Instrucción la posible transferencia de documentación con valor histórico a los archivos pertinentes.