Político, abogado y escritor español. Procedía de una familia de nivel económico próspero, aunque su madre falleció a los seis años. Su padre se volvió a casar y entre el anterior matrimonio y el nuevo, tuvo diecinueve hijos. Con doce años empezó a escribir los poemas que conformarían su libro Albores. Poesías originales, con muy buenas críticas de autores tan importantes como Menéndez Pelayo. Estudió Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y en 1918 contrajo matrimonio con Mareía Muñoz Cenzano y ejerció como abogado de oficio en Madrid. Con la dictadura de Primo de Rivera trabajó como secretario del Ateneo de Madrid y se incorporó como editor de la revista El estudiante junto a Giménez Siles, aunque fue censurada. Ejerció a su vez como colaborador de la revista Post- Guerra y apoyó a los represaliados por la dictadura. El fallecimiento de su padre y su hijo provocó la retirada temporal de la política. Tras su reincorporación empezó a militar en el Partido Republicano Radical- Socialista, creado en 1929, además de ocupar el cargo de secretario segundo del Ateneo de Madrid con la presidencia de dicha institución por Manuel Azaña. Con la llegada de la Segunda República pasó a formar parte de la fracción izquierdista del Partido Republicano Radical- Socialista, el llamado Partido Social- Revolucionario, con respaldo obrerista y de algún sector dentro del anarquismo. Desde marzo de 1933 este partido pasó a integrarse en el PCE y Balbontín continuará en sus filas algo más de un año más. En octubre de 1931 sustituyó a Ramón Franco como diputado de las Cortes dentro del grupo radical- socialista. A lo largo de los años veinte y treinta continuó escribiendo poesía (Inquietudes: versos, Romancero del pueblo...), novelas sociales (El suicidio del príncipe Ariel, Una pedrada a la Virgen...). Desde 1934 se separó del PCE y tras establecer contacto con troskistas que también discrepaban con la línea mantenida por dicho partido, acabó militando en Izquierda Republicana. La derrota de la revolución de octubre le produjo una gran decepción y en 1935 escribió alguna novela de breve tamaño junto a alguna obra de teatro. A lo largo de la guerra civil escribió diversas obras de teatro (El cuartel de la montaña, ¡Aquí manda Narváez!...) y también comenzó a realizar poesía popular, siendo incluida ésta en el Romancero de la guerra española. Con la defensa de Madrid trabajó en el servicio de propaganda, además de participar en mítines en las trincheras. A su vez fue redactor durante unos meses en Mundo Obrero y en mayo de 1937 fue el representante del PCE en la comisión de Justicia en Valencia. Posteriormente integró la Sala Tercera del Tribunal Contencioso- Administrativo. Desde octubre de 1937 se asentó en Barcelona, donde mantuvo su colaboración con el PCE. En enero de 1939 cruzó la frontera hasta Francia, siendo internado en el campo de concentración de Le Perthus, del que logró huir. Tras su huída se reunió con su esposa en Cardiff, al ser su cuñado cónsul republicano. En junio de 1939 el matrimonio se trasladó a Londres. En 1941 se fundó Acción Republicana Española en Gran Bretaña, donde comenzó a militar. En conferencias mantenidas en 1942 y 1945, defendía la creación de un nuevo Frente Popular, así como la adhesión de los comunistas en la reconstrucción del gobierno republicano en el exilio y mostraba su decepción por las escisiones republicanas. A su vez presidió en Londres junto a Luis Araquistáin una comisión que coordinaba la Junta Española de Liberación en México. Desde los años cuarenta colaboró con el Boletín de la Junta española, en la revista mexicana España con honra en 1942, en la BBC en 1947 y en el Daily Telegraph en 1949. Posteriormente ejerció como traductor en el Ministerio de Información británico, mientras que a su vez mantenía su actividad como poeta. En 1950 intentó reunir a un grupo de intelectuales con el objetivo de que escribieran sobre el problema de España y de esta manera ejercer presión para evitar que la ONU reconociera el régimen franquista, aunque solo logró el respaldo del científico J. G. Growther. A inicios de los 50 continuaba defendiendo la postura de aglutinar fuerzas en un nuevo Frente Popular con el que derrocar al régimen franquista y se pudiera instaurar un régimen liberal. Desde 1952 ejerció como ministro- consejero del gobierno republicano en Londres tras la solicitud de Félix Gordón Ordás. A su vez ejerció como consejero del gobierno formado en enero de 1956. Durante el gobierno del general Herrera (9 de mayo de 1960) ocupó el puesto de delegado en Gran Bretaña, cargo que ocupó hasta 1962. En 1965 continuaba como representante en Londres del gobierno republicano español en el exilio, además de presidir la Agrupación Republicana Democrática Española, de participar en actividades del grupo de ex combatientes del ejército británico y de organizar campañas de ayuda a los mutilados republicanos. En 1964 se marcó como objetivo reunir toda su creación poética en un libro que titularía A la orilla del Támesis¿ aunque no se publicó hasta el año 2005. En la década de los sesenta trabajó como colaborador en Tribune, The Guardian, Spanish Ex- Servicemen's Association, en la revista de París: Umbral y en la mexicana Norte. Desde inicios de los setenta se asentó en Madrid junto a su mujer, dedicándose a la traducción, además de volver a ser socio del Ateneo de Madrid y de colaborar en revistas como El índice o El ciervo.